El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, retornó ayer a su celda en la cárcel de máxima de seguridad de Chonchocoro de La Paz, después del amotinamiento de reclusos que tuvo lugar el sábado al finalizar la tarde y que fue protagonizado por Misael Nallar Viveros, principal acusado del triple asesinato de tres uniformados en el camino a Porongo.

Así lo confirmó Martín Camacho, abogado de la primera autoridad departamental, en contacto con EL DEBER. “En este momento el gobernador está en su celda, no hay ninguna seguridad en los alrededores donde él está”.

El jurista informó que el gobernador, su esposa y su hijo recién nacido, permanecieron en la gobernación del penal desde el sábado hasta ayer (lunes). Ellos fueron sacados “violentamente” por un uniformado, por cuestiones de seguridad, cuando estalló la pelea en el bloque B entre los efectivos policiales y 60 privados de libertad, entre los que figuran cinco cabecillas dirigidos por Nallar en un intento de “amotinamiento” que dejó a dos policías heridos. A última hora se supo que un agente más fue intervenido por cortes en los brazos y en la cabeza.

El lugar donde permanece recluido el gobernador desde su encarcelamiento en diciembre de 2022 por el caso del Golpe I, está ubicado a siete metros de los cuatro pabellones que cuenta el recinto penitenciario en el que están Nallar y otros reos considerados de altísima peligrosidad, según confirmó este rotativo con personas que ingresaron al recinto.

Martín Camacho junto Efraín Suárez viajaron hasta la cárcel para visitar a la primera autoridad departamental. El abogado reiteró que la vida del gobernador cruceño corre peligro porque existe un plan, presuntamente por parte del grupo que maneja Nallar y el Ministerio de Gobierno, para atentar contra la integridad de Camacho, y porque sólo existen 16 policías para 800 internos. Incluso, mencionó que por instrucción de su defendido es que pidió a sus familiares a que no lo visiten para resguardar sus vidas.

Trasladarán a Nallar

En una audiencia de acción de libertad que fue solicitada por la defensa de Misael Nallar, la juez Gabriela Salas concedió la tutela y ordenó que el principal acusado del triple asesinato de tres policías en Porongo sea trasladado desde la cárcel de Chonchocoro a un centro asistencial para que reciba atención por parte de los galenos.

Además, la autoridad jurisdiccional dio curso a otra de las solicitudes del equipo jurídico para que los uniformados acusados que golpearon a Nallar sean investigados penalmente.

A través de una carta formal, Tamayo señala que: “Mi cliente, el señor Misael Nallar, tiene múltiples fracturas en el cuerpo, resultando en quiebre de costillas, de nariz y codo producto de la agresión indebida con toletes, además que se lo hizo pernoctar sin abrigo cualquiera a la intemperie, por lo que, en este momento, requiere oxígeno de forma inmediata”.

El director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, descartó que se haya torturado a Nallar como lo denunció su defensa. El presunto narco saldrá, cosa que Camacho nunca logró.

Lea también

PAÍS

Justicia ordena el traslado de Nallar desde Chonchocoro a un centro médico de La Paz

Además, la juez determinó que los policías que golpearon a Misael en el recinto penitenciario, durante el motín, sean investigados penalmente

Lea también

PAÍS

Régimen Penitenciario descarta torturas a Nallar y anuncia traslado de otros cinco internos

Nallar y los otros cinco privados de libertad se encuentran aislados y están siendo procesados penalmente