El presidente Luis Arce, desde el aeropuerto El Trompillo, dio inicio a las operaciones de dos aeronaves más, que se suman a las tres que ya están operando en diferentes zonas, combatiendo los incendios. Con estas aeronaves, hay cinco en operación, así como unos 4.000 efectivos de las Fuerzas Armadas (FFAA) luchando contra los incendios forestales.

“Hoy (martes) estamos reforzando todo el equipamiento y el personal para tener mayor efectividad en el combate del enemigo común que hoy tenemos, que es el fuego. Estamos incorporando a 1.763 miembros de las Fuerzas Armadas que se van a unir a los más de 2.200 que existen en este momento trabajando y vamos a completar nuestra fuerza tanto por aire como por tierra”, dijo Arce.

Cerca al mediodía, se realizó el despliegue aéreo y terrestre con dos aviones cisterna Electra Tankers que fueron contratados por el Gobierno nacional. Además de tres aviones Hércules que apoyarán en el combate terrestre con personal militar, que fortalecerá la lucha contra los incendios forestales.

El presidente dijo que, cuando habla con diferentes comunarios, "nos damos cuenta que esto fuegos están siendo provocados. Por tanto, convocamos a la Policía Nacional y al Ejército a detener a estas personas que provocan los incendios".

Además, el primer mandatario exhortó "a la justicia tomar cartas en el asunto, para no liberar tan fácilmente a los acusados de los siniestros". 

Agregó que "estamos seguros que esta tarea la vamos a ganar gradualmente, además hemos tomado la decisión de contratar un avión más de este tipo canadiense, por los resultados que estamos obteniendo".

Casi al finalizar su discurso, agradeció a "nuestras FFAA en todas sus instancias, los bomberos voluntarios, la Policía Boliviana, porque están haciendo un esfuerzo conjunto para concluir con estas tareas".

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