Cinco personas fueron asesinadas con disparos de escopeta en Corani Pampa, comunidad Pukamayu del municipio cochabambino de Colomi en la provincia Chapare.
Se trata de una zona “donde hay una gran cantidad plantaciones de marihuana, un estupefaciente cuya demanda se ha incrementado, especialmente en las ciudades capitales del país”, según el reporte de la Policía al que tuvo acceso EL DBER. Según estos informes, el crimen tuvo lugar el 13 de noviembre. El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, ofreció ayer una conferencia de prensa en Cochabamba para informar este hecho que derivó en operativos de unidades de élite.
La historia previa a este desenlace comenzó durante los días del bloqueo evista de los 24 días. En ese tiempo, un oficial de las Fuerzas Armadas se aproximó a los comunarios que lo conocían y les ofreció conseguirles armas de fuego de alto calibre, de guerra.
El hombre recibió un adelanto de Bs 27.800 y pactó entregar fusiles FAL de uso militar en un plazo breve, pero no cumplió. Los comunarios lo secuestraron la pasada semana y el 12 de noviembre, un día antes del crimen, se presentó la denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC). Ya era tarde.
La denuncia por delito de privación de libertad fue formulada por Trinidad MP (49), quien dijo que su esposo Thadashi LM (50) prestó el servicio de taxi y transportó al militar hasta Pukamayu donde los comunarios lo detuvieron. Según la denuncia le exigían les entregue la suma de Bs 27.800 por su liberación. Era el monto que habían pagado por las armas de guerra.
El militar fue identificado como Cristian Serna. Los comunarios le hablaron de nuevos interesados en la adquisición de más armas y por ese se animó a ir a la comunidad para recoger el dinero.
El taxi conducido por Thadashy fue visto pasar por Sacaba, en la salida a la ruta al Chapare, por el retén de Aguirre. La esposa del taxista recibió varias llamadas de comunarios que pedían el dinero para que sea liberado. Al lugar llegó con el dinero Trinidad MP acompañada de otras dos personas. Los comunarios reciben el dinero, pero hacen una requisa y detectan que los acompañantes pertenecían a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB). Hallaron así los documentos del suboficial Juan Carlos Román y Cristián Serna.
Según la FELCC, los comunarios, al ver que eran militares, pensaron que dejándolos libres tomarían represalias entonces decidieron matarlos. Los torturaron a todos. Asesinaron a Trinidada, su esposo Thadashi, a su hermana Auristela y a los militares a Juan Carlos Román y a Cristián Serna.
Consumado el crimen, la turba enardecida quemó el auto rojo de Auristela y se pierde todo contacto digital con las víctimas. La Policía conformó el comité de crisis y una operación de rescate. Se iniciaron negociaciones con dirigentes del lugar para el rescate y liberación de los secuestrados. Sin embargo, habían sido asesinados. Los militares fueron enterrados en una sola fosa, los otros por separado. Fue el fatídico 13 de noviembre. Ese día los enterraron. La Policía aún trabaja en la recuperación de los restos.
Los cuerpos fueron exhumados y serán trasladados a Sacaba para someterlos a pericias forenses y de ese modo continuar con las pesquisas que incluye la existencia de un grupo armado ligado al tráfico de drogas en esa zona del país.
Ya hay cuatro personas detenidas, uno de ellos es autor material. Confesó según el detalle de las pesquisas que revisó EL DEBER.
Para la Policía, en Pukamayu, Colomi Cochabamba había un inminente acopio de armas de guerra que tenían que utilizar para “un alzamiento contra el orden”, que pudo estar relacionado con motivaciones de orden político. La Policía calificó este hecho como muy delicado.
Lea también
Santa Cruz
La Iglesia llama a promover la vida y el diálogo en medio de la "violencia y la indiferencia institucional"
Monseñor Sergio Gualberti cuestiona que algunos se "han olvidado que la autoridad debe ser para servir al pueblo y no para servirse de él"