Efectivos militares del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO. LCC.) interceptaron un camión de ladrillos procedente de Perú con una importante cantidad de explosivos. La intervención del CEO permitió confiscar los explosivos y trasladarlos a un lugar seguro.
El operativo se desarrolló en la madrugada del 27 de abril. La unidad del CEO patrullaba sobre la carretera que une las localidades de Huchuma y Achacachi en la línea de seguridad fronteriza con Perú. Detuvo un camión sospechoso que circulaba por una ruta no autorizada para ingresar a Bolivia.
En la inspección realizada a la carga del camión, los uniformados detectaron una gran cantidad de explosivos ocultos bajo el ladrillo. El chofer del motorizado no supo explicar la presencia de los explosivos.
En un primer interrogatorio ante las fuerzas militares afirmó haber sido contratado como chofer del camión y desconocer el contenido de la carga.
Los explosivos tienen la marca y sello de una empresa peruana. Por el momento, y ante la cantidad y peligrosidad de los explosivos, fueron depositados en instalaciones de una Unidad Militar cercana.
Policía y aduana realizan las respectivas investigaciones para determinar el origen y destino de los explosivos.
Su punto de entrada es el municipio de Desaguadero. Ahí tienen casas donde operan para introducir migrantes. Luego pasan por La Paz y Oruro para llegar a Pisiga, donde también tienen sedes. El destino es Chile. La Fiscalía de Arica entrega detalles sobre casos que implican a esta organización.