El Movimiento Cívico Nacional expresó este viernes su rechazo a las propuestas de referéndums anunciadas por el presidente Luis Arce Catacora durante su discurso del 6 de agosto. En un comunicado emitido tras su reunión en Trinidad, Beni, el movimiento cívico criticó duramente las iniciativas presidenciales y lanzó una serie de demandas.

El Movimiento Cívico Nacional acusó al mandatario de intentar "distraer la atención de los problemas estructurales que afectan a la ciudadanía" con propuestas que, según ellos, solo buscan trasladar la responsabilidad de decisiones que ya están definidas en el marco jurídico vigente. 

"El manejo de la política de hidrocarburos es de competencia privativa del Gobierno Nacional, por tanto, es responsabilidad exclusiva del Presidente del Estado tomar la decisión administrativa de continuar o eliminar la subvención a los hidrocarburos", se lee en el comunicado, donde se rechaza categóricamente la idea de someter esta decisión a un referéndum.

Además, la organización se pronunció en contra de la propuesta de referéndum sobre la distribución de escaños parlamentarios, afirmando que "la Constitución Política del Estado y la Ley N° 026 (Ley de Régimen Electoral) establecen claramente la composición y la forma de distribución de los escaños". Señalaron que cualquier intento de modificar estos parámetros podría generar conflictos internos y advirtieron que "no será aceptado ni permitido" por el Movimiento Cívico Nacional.

Sobre la posibilidad de un referéndum para la reelección presidencial, el movimiento recordó que la Constitución y el referéndum de 2016 ya definieron la imposibilidad de acceder a un cargo electivo por más de dos periodos constitucionales. "Insistir en ello constituye una afrenta a los ciudadanos bolivianos", afirmaron.

Críticas al modelo económico 

El Movimiento Cívico Nacional también dedicó una parte significativa de su comunicado a criticar el modelo económico implementado por el Movimiento al Socialismo (MAS). "Está demostrado, por la vivencia diaria de los bolivianos, que el modelo económico que implementó y sostiene el MAS está llevando a Bolivia al desastre económico y, por consecuencia, a una crisis social", alertaron, al comparar la situación actual con la vivida en los años 1984 y 1985 durante el gobierno de la Unidad Democrática y Popular (UDP).

El movimiento cívico demandó al presidente Arce que abandone el modelo económico actual y lo sustituya por uno nuevo que "genere certidumbre, tranquilidad y permita, a todos los bolivianos, desarrollo y crecimiento económico". 

Además, reafirmaron la necesidad de un nuevo pacto fiscal que cambie la distribución de los recursos económicos del Estado. "Es inaudito que en pleno siglo XXI el gobierno nacional administre el 90% del Presupuesto General del Estado, en detrimento de las gobernaciones, gobiernos municipales y universidades públicas", denunciaron. 

También exigieron la reducción del gasto corriente en el nivel central del Estado para disminuir el déficit fiscal y mejorar la economía del país.

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