Este domingo 16 activistas que promueven la reforma judicial en Bolivia, realizan una movilización nacional para que más personas firmen los libros que piden este cambio, en lo que han denominado Día Nacional de la Justicia.

Voluntarios han instalado mesas en distintos lugares públicos de las capitales de departamento y ciudades intermedias; en Santa Cruz, por ejemplo, se encuentran en la plaza 24 de Septiembre y en más de 20 lugares; mientras que en La Paz están en El Prado y otros sitios.

Amparo Carvajal, presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia cuestionó los llamados “riesgos procesales”, por los que muchas personas son detenidas preventivamente, como en el caso de Milena Soto de la Resistencia Juvenil Cochala, o el médico acusado erróneamente en el caso del fallecimiento del niño Alexander. Carvajal calificó esa figura legal como “abuso de poder” y criticó que, en el país, no exista una Justicia libre e independiente.

Por su parte, el abogado Juan Del Granado, uno de los impulsores de esta iniciativa, manifestó que atraviesan diversos obstáculos, pero que este domingo esperan dar un salto cuantitativo y obtener las firmas que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) exige.

“Si lo logramos, vamos a tener la legitimidad ciudadana y nacional para vencer los obstáculos; avanzar hacia un referéndum y, efectivamente, concretar esta reforma que todos los días está clamando la sociedad, para tener un país justo”, manifestó en conferencia de prensa en la sede de Gobierno.

El plazo de 90 días para entregar los libros, que empezaron a firmarse el 25 de enero, vence este 25 de abril.

“Estamos a una semana de que venza el plazo; tenemos que reiterar que, la manera de vencer estos obstáculos, la manera de culminar exitosamente este conjunto de barreras que nos ha puesto el poder estatal es poniéndole la firma”, animó Del Granado.

El jurista señaló que, actualmente, 16 mil libros circulan en el país, es decir, que el objetivo es superar el número que el TSE pide. Del Granado anunció que los resultados de esta jornada dedicada a la Justicia se darán a conocer durante la siguiente semana.

Sostuvo que se cumplirá con el plazo establecido, pero que luego existen otros pasos a seguir: el TSE debe verificar las firmas, que deben ser transcritas en un medio informático y luego ir al Tribunal Constitucional.

Del Granado señaló que la transcripción de las firmas de los libros es la principal dificultad que enfrentan puesto que “eso supone dos meses y medio de trabajo, entre 200 y 300 voluntarios (que trabajen) en tres turnos”. Sin embargo, recordó que conseguir, al menos, 1.500.000 firmas es el elemento de legitimidad para la demanda de reforma judicial.

Por su parte, el líder de Comunidad Ciudadana y expresidente Carlos Mesa usó sus redes sociales para difundir un video en el que llama a los bolivianos a firmar los libros.

“Si hay algo en lo que todos los bolivianos estamos de acuerdo es que la justicia está podrida, podrida hasta los tuétanos, y tenemos que decir nuestra palabra. Nuestra palabra, en este caso, es una firma, una firma para decir: ‘¡Basta!’. Este domingo tenemos que contribuir al millón medio de firmas para decirles a las autoridades que esta Justicia tiene que cambiar, desde abajo hasta arriba, totalmente. Esta es la oportunidad. Firma, esa es la solución”, expresó Mesa.

En Santa Cruz, organizaciones como el Comité Cívico invitaban a la población a acudir a los puntos destinados a tal fin:  “Vení y firmá los libros para la Reforma Judicial; queremos jueces,(y) fiscales que no tuerzan la Ley”, animaban en sus redes sociales.

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