A través de un comunicado oficial, la Compañía de Jesús en Bolivia informó este jueves que el sacerdote Francisco Pifarré se presentó voluntariamente ante el Ministerio Público el martes 27 de junio, solicitando una audiencia para brindar una declaración informativa. Esta acción responde al conocimiento indirecto que tiene el religioso sobre una denuncia en su contra y la posterior apertura de una investigación por abuso sexual.
El comunicado destaca que, hasta la fecha, el padre Pifarré no ha sido notificado ni citado oficialmente en relación con el proceso por abuso sexual del cual se le acusa. Enérgicamente, el sacerdote niega haber cometido cualquier tipo de abuso sexual y se declara inocente, anunciando su compromiso de asumir una defensa activa.
“En este marco, ha presentado ya ante el Ministerio Público declaraciones testificales, así como evidencia documental, orientada a demostrar el carácter interesado de esta acusación, que considera "injusta, temeraria y falsa", y cuyo origen se remonta a conflictos suscitados en la etapa en que inició la reforma del colegio Juan XXIII de Cochabamba, como su director entre 1992 y 1995, después de la gestión del fallecido Alfonso Pedrajas”, señala el comunicado.
El pronunciamiento también subraya que la presentación voluntaria del padre Francisco Pifarré ante el Ministerio Público es parte del compromiso de transparencia y colaboración con la justicia que ha adoptado la Compañía de Jesús en Bolivia.
A inicios de mayo, el diario español El País reveló que el sacerdote jesuita Alfonso ‘Pica’ Pedrajas, ya fallecido, abusó sexualmente de unos 85 jóvenes en el internando Juan XXIII de Cochabamba que estuvo a su cargo desde la década de los años 70 hasta los 80.
Desde entonces, se han presentado múltiples denuncias relacionadas con estos casos. Aunque algunos de los sacerdotes involucrados han fallecido, las autoridades consideran que podría haber existido protección por parte de miembros de la iglesia.
El nombre del padre Francisco Pifarré se hizo público gracias a las revelaciones del exjesuita Pedro Lima, quien señaló la existencia de una red encubierta de abusos a niños, niñas y novicios, supuestamente respaldada por jerarcas jesuitas y que se extendía a un hogar de huérfanos en Cochabamba.
“Pifarré está en Bolivia todavía y también tiene que dar cuenta de los abusos que cometió en el colegio Juan XXIII. Tiene que dar la cara por las denuncias que se presentaron y las que se van a presentar en su contra”, afirmó Lima el 17 de mayo.
En respuesta a las declaraciones de Lima, la Asociación Nacional de Antiguos Alumnos del Colegio Juan XXIII (ASIA-J23) de Cochabamba emitió un comunicado exigiendo a la Compañía de Jesús que presente una denuncia contra Pifarré, quien fue exdirector nacional de la Red Fe y Alegría, por presuntos delitos cometidos en el Colegio Juan XXIII durante los años 1992 y 1995.
Los testimonios de las presuntas víctimas respaldan las acusaciones de Lima, quien señaló que Pifarré cometió actos de pederastia contra compañeras menores de edad durante su período como director general del colegio.
El sobre que llevó la Compañía de Jesús a la Fiscalía de Cochabamba tiene el contenido del diario con páginas saltadas, líneas y párrafos tachados. Desde la institución religiosa expresaron que entregaron en sobre cerrado tal como lo recibieron desde Roma
A su llegada a Bolivia, Pedro Lima reveló el nombre de otro jesuita involucrado en abusos sexuales en el colegio Juan XXIII de Cochabamba. Los exalumnos se suman a esta denuncia.