Ana Paola Bruun Gil es una emprendedora cruceña, de 41 años, formada en la carrera de Ingeniería Comercial. La conocemos como la creadora de la fábrica artesanal de los deliciosos chocolates y bombones de frutos secos ‘Manjar de Oro’. 

Ana Paola y su esposo Steve Nacif comparten sus emprendimientos y, sobre todo, la crianza de sus hijos, Esteban (20) y Santiago (16). Desde joven, mostró su talento en la repostería haciendo postres y tortas a pedido mientras aún estaba en el colegio. 

Durante su primer año de universidad, decidió transformar su pasatiempo en un negocio artesanal de calidad, creando inicialmente sus chocolates bajo la marca APB, utilizando sus iniciales.

- ¿Cómo nace ‘Manjar de Oro’?

Cuando comencé a elaborar los chocolates el nombre que le había colocado fue APB, optando por colocarle mis iniciales, ya que era mi pasatiempo. Tuve bastantes pedidos y decidí convertir ese pasatiempo que tanto me apasionaba en mi propio negocio. Así que empecé a buscar ideas de nombres para colocarle a mis productos. La marca ‘Manjar de Oro’ fue la mejor opción para darle realce al producto, ya que para mí lo primordial es mantener la misma calidad con la que comencé.

- El apoyo de sus padres

Desde el inicio de mi emprendimiento, me tocó desarrollarme como estudiante, esposa, madre y empresaria, en una prueba personal que para mí ha sido exitosa, y que ha resultado en la consolidación de ‘Manjar de Oro’. 

Mis padres Alex Brunn y Ruthy Gil me han ayudado muchísimo, cuando me tocaba ir a la universidad, se quedaban con mi hijito. Gracias a la ayuda de mi familia y el apoyo incondicional de mi esposo pude lograr terminar mis estudios, trabajar, ser madre y esposa a la misma vez.

-Paso a paso hacia el éxito

Todo comienza como un pasatiempo. El amor por la repostería y mi deseo de emprender fue que empecé a desarrollar recetas de autor que le dio vida a la marca. ‘Manjar de Oro’ fue creada en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en noviembre de 2002. Una idea de negocio que luego fue transformándose en pocos años.

- ¿Dónde empezó su fábrica?

Empecé con la ayuda de mis padres Alex Brunn y Ruthy Gil, trabajando en su cocina con una sola ayudante, atendiendo pedidos por teléfono y al toque del timbre. El primer chocolate que empecé preparando fue el bombón de ciruela. Hasta el momento sigue siendo nuestro producto estrella. 

Luego fui sacando otros bombones con diferentes frutas y esencias, todo natural y artesanal. Mi mamá actualmente es la gerente de la tienda central. En un inicio del emprendimiento, mi papá me colaboraba con la compra de insumos y mi hermana Alejandra supervisando las tiendas. Son personas incondicionales que han estado pendientes y siempre velando por mis intereses.

- ¿Cómo es trabajar en pareja?

Hace varios años, mi esposo y yo compartimos la dirección de ‘Manjar de Oro’. Desde que nos conocimos él me apoyó en la formación de la empresa y ahora es parte de Manjar de Oro ya que vimos la necesidad de que trabajando juntos íbamos a lograr el crecimiento esperado en base a un concepto innovador de tienda de chocolate. Actualmente tenemos un equipo consolidado y comprometidos a nuevos retos.

- Coméntenos tu historia de emprendedora cruceña

Hacer funcionar una idea de negocio partiendo de un capital limitado es verdaderamente un arte que consiste en crear ciclos virtuosos de excedentes crecientes, es decir, en generar un poco de dinero y reciclarlo para seguir avanzando cada vez más. Nuestro propósito es ofrecer los mejores chocolates y un servicio de café de primera calidad, tipo gourmet, un momento feliz, un lugar de encuentro, una expresión de afecto y así transmitir sentimientos elevados.

- ¿Cuentan con delivery?

Sí, tenemos varios servicios delivery. Estamos en las redes sociales y así pueden conocer nuestros productos y hacer pedidos buscando Manjar de Oro en Instagram, Facebook, TikTok y nuestra página web www.manjardeoro.com, o también en las tiendas.

- ¿Cuáles son las opciones que ofrece ‘Manjar de Oro’?

Tenemos un centro de operaciones con los más altos estándares de calidad a nivel nacional, siendo pionera en el modelo de franquicias para el sector de alimentos, son 9 tiendas en Santa Cruz, propias, 2 tiendas en Cochabamba como franquicia, 1 tienda en Tarija como franquicia. 

En enero del 2014 incorporamos el modelo de negocio de los coffee shops dentro de nuestras tiendas el cual denominamos ChocoBar. El 2018 introducimos el chocolate silvestre en barra y los chocolates sin azúcar. Recientemente presentamos nuestro propio syrup de chocolate y mermeladas.

- ¿Ha surgido la idea de continuar con otros emprendimientos?

Nos hemos enfocado en hacer crecer la marca ‘Manjar de Oro’ en varios puntos de la ciudad y teniendo diferentes productos elaborados de manera artesanal y alta calidad para ofrecerles a los amantes de los chocolates.