Rosa Pachuri Parabá, presidenta de la Organización Regional de Mujeres Indígenas Chiquitanas (ORMICH), representa a 500 afiliadas que se encuentran en nueve municipios de toda la Chiquitania.
Bajo su liderazgo, la organización se ha constituido en una voz de alerta para luchar y promover el ejercicio pleno de los derechos políticos, sociales, económicos, ambientales, culturales y ancestrales de las chiquitanas.
Por más participación en la nación indígena
Esta organización exige el cumplimiento de los derechos individuales y colectivos reconocidos en la Constitución Política del Estado, Tratados y Convenios Internacionales, así como en la legislación vigente, para garantizar la participación de las mujeres de la Nación Indígena Chiquitana en la toma de decisiones con igualdad de oportunidades y,sobretodo, equidad de género.
Activas en la lucha contra los incendios forestales
La organización ha estado activa en la movilización y búsqueda de apoyo a diversas instituciones privadas. Gracias a la solidaridad de la gente, han logrado llevar ayuda a varias comunidades de los municipios de Roboré, San Javier y Concepción.
Las mujeres chiquitanas no solo han estado recibiendo ayuda, sino que también han participado activamente en la lucha contra los incendios forestales, colaborando con los bomberos en sus comunidades.
Todas por la biodiversidad
Este pasado 11 de octubre, ellas organizaron una marcha en defensa de los recursos naturales y la biodiversidad. Esta fue la primera vez que las chiquitanas alzaron sus voces para denunciar la destrucción de su entorno y exigir al Gobierno la protección de los pueblos indígenas afectados por los incendios de millones de hectáreas quemadas.
La marcha también buscó concienciar sobre la importancia de los bosques para la vida de todos los bolivianos, a tiempo de recordar el desastre de los incendios de 2019.
Por un futuro sostenible
El liderazgo de Rosa Pachuri es un ejemplo de la resistencia y determinación de las chiquitanas para proteger sus derechos y su entorno de subsistencia que son los bosques. “A través de la movilización y la solidaridad entre las mujeres del campo, las nueve agrupaciones están trabajando para garantizar un futuro sostenible y equitativo para todos”, dijo.
En el marco del Mes de la Mujer Boliviana, las chiquitanas también alzaron la voz contra la violencia de género, anotando en sus carteles las demandas de sus pueblos. “Las niñas no mienten; los violadores sí”, fue uno de los principales mensajes que llevaron en la primera marcha de su organizaron, que cuenta con filiales en San Javier, Concepción, San Ignacio de Velasco, San Rafael, Roboré, San José de Chiquitos, San Antonio de Lomerío y San Miguel.