Fabiana Weise Escalante tiene 27 años, es una profesional cruceña, licenciada en Psicología, en Buenos aires, Argentina. Ha realizado varios estudios de especialización, como el Máster en Trastornos del Comportamiento Alimentario y Obesidad, en Madrid, España. Lleva adelante su formación permanente con el objetivo de lograr el diagnóstico y tratamiento de este tipo de alteraciones que hoy en día se manifiestan en los niños, en la adolescencia y los primeros años de la adultez, aunque pueden aparecer a otras edades.

- ¿Cuál ha sido tu inspiración para seguir la especialidad?

Una de las cosas que me llevó a dedicarme a esta rama de la psicología fue atravesar por inseguridades con mi cuerpo que con el tiempo me di cuenta de que me limitaban a hacer muchas cosas. Cuando investigaba más sobre estos trastornos me despertaba mucha curiosidad ver como el deseo de tener un ‘cuerpo perfecto’ podía llevar al sufrimiento de una persona. Ahora, estudiada en el tema de los trastornos alimentarios, y sus conductas peligrosas, entiendo que va mucho más allá de los atracones de comida y querer ‘ser flaca’.

- ¿Cuáles son los trastornos más frecuentes, tienen cura?

Los problemas alimentarios más frecuente ocurren por atracón, bulimia y anorexia. La recuperación o cura ante un trastorno, si bien depende de muchos factores, entre ellos la cronicidad, por ejemplo, como especialista puedo decir que sí existe la recuperación total de los mismos, desde una combinación de terapia psicológica, educación sobre alimentación y supervisión médica.

- ¿Los atracones con las comidas ocurren por estrés?

Los atracones suelen ocurrir por restricción de alimentos, es decir no darle lo suficiente al cuerpo para funcionar. También por una mala gestión emocional, de modo que acudimos a la comida ‘sin control’. Suelen ocurrir para sentir un alivio y, por último, por reglas alimentarias impuestas principalmente por el mundo de las dietas, la comida buena-mala, lo prohibido- permitido, nos llevan a consumir aquello que constantemente intentamos negar.

- ¿Qué recomienda para detectar a tiempo este trastorno?

Para detectarlo temprano, algunas señales pueden ser: transitar con frecuencia entre las dietas muy estrictas y luego tener épocas de exceso y descontrol con la comida, también si reconocemos que la mayor parte del día estamos pensando en el momento de llegar a casa y comer, puede indicarnos que estamos teniendo actitudes de riesgo con la alimentación.

- ¿Qué otros problemas pueden generar a nivel familiar?

Los trastornos de conducta alimentaria suelen ir de la mano de la depresión, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo y/o trastornos de la personalidad. A nivel familiar, un trastorno alimentario causa mucho desgaste, genera culpas por las dificultades de lidiar con el problema. Esta situación puede llevar a los familiares y amigos cercanos a desencadenar un cuadro depresivo o ansioso. Se requiere un tratamiento de apoyo porque los miembros de la familia pueden desempeñar un papel fundamental en el tratamiento.

Consejos de la especialista

• Si no es sostenible en el tiempo, no estás cambiando, solo estás pausando.

• Una buena relación con la comida es aquella donde existe flexibilidad y, por lo tanto, enfrentarme a ella no produce ansiedad sino tranquilidad.

• A veces la necesidad de ver cambios rápidos nos lleva a decisiones extremas, sin embargo, el equilibrio es lo que nos permite ser constantes en el tiempo.

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