Perú se despide este sábado de Alberto Fujimori, el ex presidente que, a través de un autogolpe, conocido como el “fujimorazo”, se extendió en el poder por una década entre 1990 y 2000. Condenado por crímenes de lesa humanidad, sus restos serán enterrados este sábado en el cementerio de Huachipa, en el este de Lima. Lo hará con honores de Estado, por decisión del gobierno de Dina Boluarte.

El funeral se realiza en el Gran Teatro Nacional de Lima y es transmitida fuera del Ministerio de Cultura. Miles de personas desfilaron desde el jueves para despedirse de los restos del controvertido presidente que gobernó Perú con mano de hierro durante una década.

Luego el cortejo fúnebre partirá rumbo al cementerio de Huachipa, al este de Lima. Fujimori será enterrado allí con honores de Estado por decisión del gobierno de Dina Boluarte, quien además decretó tres días de duelo nacional.

De origen japonés, Fujimori murió el miércoles pasado a los 86 años de edad en su casa de Lima después de varios meses de tratamiento de un cáncer.

Autoritario y populista, Alberto Fujimori provoca opiniones enfrentadas. Para algunos, fue el salvador que consiguió doblegar a la guerrilla Sendero Luminoso.

Para otros, fue el comendador de las peores atrocidades en nombre de esa guerra, como las matanzas de 25 civiles a sangre fría por los escuadrones de la muerte en Barrios Altos y Cantuta, entre 1991 y 1992.

En diciembre había sido indultado por razones humanitarias cuando cumplía una condena de 25 años por homicidio, secuestro y otros graves abusos cometidos por un escuadrón militar que combatió a Sendero Luminoso.

El conflicto interno dejó 69.000 muertos y 21.000 desaparecidos entre 1980 y 2000, la gran mayoría eran civiles, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación que investigó los años de violencia en Perú.