Aumenta la preocupación en Líbano por las amenazas de represalias israelíes tras la muerte el sábado de 12 jóvenes civiles en los Altos del Golán, ocupados y anexionados por Israel. Las compañías aéreas suspendieron los vuelos a Líbano mientras se realizaban gestiones diplomáticas para contener las crecientes tensiones entre Hezbolá e Israel.

Las autoridades libanesas están intensificando los contactos con las capitales occidentales afectadas para evitar un ataque masivo israelí que podría provocar una guerra total, informa nuestro corresponsal en Beirut, Paul Khalifeh. 

El enviado especial de Estados Unidos, Amos Hochstein, ha asegurado al primer ministro Nagib Mikati, al presidente del Parlamento y aliado de Hezbolá, Nabih Berry, y al líder druso Walid Joumblatt, que la respuesta israelí es inevitable.

La decisión adoptada el lunes por varias compañías aéreas de cancelar los vuelos hacia y desde Beirut ha aumentado la ansiedad de los libaneses. 

Los vuelos de las compañías aéreas del grupo alemán - Lufthansa, Eurowings y Swiss - con destino a la capital libanesa están “cancelados hasta el 5 de agosto inclusive debido a los actuales acontecimientos en Oriente Medio”, declaró un portavoz de la compañía.

Por su parte, Air France y Transavia France han suspendido los servicios entre París-Charles de Gaulle y Beirut los días 29 y 30 de julio “debido a la situación de seguridad”, según un portavoz del grupo Air France-KLM. La compañía “vigila permanentemente la evolución de la situación geopolítica en las zonas en las que operan y sobrevuelan sus aviones, con el fin de garantizar el máximo nivel de seguridad de los vuelos”, añadió.

Hezbolá guarda silencio

Hezbolá, el principal afectado por estos acontecimientos, guarda silencio. 

Fuentes bien informadas afirman, sin embargo, que Hezbolá ha puesto todas sus unidades en alerta máxima y ha evacuado los edificios ocupados por sus instituciones administrativas y sociales en el este del Líbano y en los suburbios del sur de Beirut.

El movimiento islamista patrocinado por Irán no ha dicho nada desde la declaración del sábado en la que negaba categóricamente toda responsabilidad en el mortífero lanzamiento de cohetes que mató a 12 personas en los Altos del Golán. Sin embargo, Israel mantiene sus acusaciones y ha prometido tomar represalias “con contundencia”. El gabinete de seguridad israelí ha autorizado al Primer Ministro Benjamin Netanyahu y al Ministro de Defensa Yoav Gallant a “decidir cómo y cuándo responder” a Hezbolá.

Estas nuevas tensiones han reavivado los temores de que el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza se extienda al Líbano, pero no se ha producido una escalada particular sobre el terreno, donde los enfrentamientos continúan según las mismas reglas tácitas de enfrentamiento vigentes desde hace nueve meses entre Hezbolá y el ejército israelí. En el resto de Líbano, la vida continúa con normalidad y no se ha desatado el pánico entre la población.