Entre llantos y encendidos discursos, este lunes por la mañana fueron llevados a su morada final los restos del dirigente Ronald Aceituno Romero, de 37 años, quien murió a consecuencia de disparo de arma de fuego, en una trifulca, por disputa de tierra. La víctima estaba con comunarios de la Comunidad Corazón de Jesús el sábado, quienes, según sus testimonios, fueron atacados por hombres, supuestamente, contratados por propietarios de El Suto II, a 18 kilómetros de Ascensión.

Tras el sepelio, familiares y amigos del fallecido, más dirigentes y bases de la Central Única de Trabajadores Campesinos, protagonizaron una marcha, que partió del cementerio hasta la Fiscalía, en la que se exigió al Fiscal de la provincia Guarayos, Mario Morodia, celeridad y transparencia en las investigaciones para dar con los responsables de la muerte del dirigente.

Los manifestantes al llegar a la Fiscalía, ubicada a dos cuadras de la plaza principal, indicaron que el representante del Ministerio Público no se encontraba en el lugar. "Estamos viendo lentitud en el trabajo de investigación, además de que el fiscal está acusando autores que ya están plenamente identificado, por simple homicidio, cuando en realidad es asesinato premeditado", dijo el ejecutivo de los campesinos Pedro Choque.


Por otra parte, Choque indicó que el anunciado bloqueo, programado para las cero horas del martes, es un hecho. “Será de forma indefinida hasta lograr nuestras demandas", apuntó el dirigente campesino.




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