La capital cruceña comienza a llenarse de humo, producto de los incendios forestales que azotan al departamento, y las personas más sensibles sienten la contaminación con: picazón en la garanta, estornudos y otros síntomas.
La plataforma digital IQAir, que mide la calidad del aire de las ciudades, muestra que el índice de Calidad del Aire (ICA) en Santa Cruz de la Sierra subió a 77, pasando al rango de moderado (entre 50 y 100), lo que significa que dejó de ser bueno.
“La concentración de contaminantes, de PM2,5 en Santa Cruz de la Sierra, es actualmente 4,6 veces superior al valor guía anual de calidad del aire de la OMS”, dice el portal IQAir.
En estas condiciones, el aire puede representar un riesgo moderado para las personas más sensibles. En este sentido, recomienda reducir la actividad física en el exterior, cerrar las ventanas para evitar el aire contaminado de fuera y el uso de mascarillas para las personas alérgicas o con asmas.
En situaciones normales, el aire es bueno, con un ICA entre 0 y 50. Si los contaminantes aumentan pasa a moderado (de 51 a 100) y, si se siguen incrementando, puede pasar a nocivo (de 101 a 150), a insalubre (de 151-200) y a muy poco saludable (de 201 a 300).
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advierten que el humo de los incendios forestales está compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas provenientes de la vegetación, materiales de construcción y otros elementos en combustión.
Las personas que viven en las zonas afectadas son las más expuestas y pueden experimentar efectos inmediatos en la salud, como tos, dificultad para respirar, ardor en los ojos, irritación en la garganta, moqueo, irritación de los senos paranasales, sibilancias, dolor en el pecho, dolores de cabeza, ataques de asma, cansancio y latidos cardíacos acelerados.
Los grupos más vulnerables incluyen a: los adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y personas con afecciones respiratorias y cardíacas preexistentes.
Entre los consejos para protegerse del humo se incluyen:
1. Evitar encender velas o cualquier otro elemento que pueda quemarse.
2. No pasar la aspiradora, para evitar movilizar partículas presentes en el hogar.
3. No fumar tabaco ni otros productos para no aumentar la contaminación del aire.
4. Si se tiene asma u otra enfermedad pulmonar o cardiovascular, seguir el plan de manejo de problemas respiratorios indicado por el médico y tomar los medicamentos prescritos.
5. Usar mascarillas N95 para una mayor protección, ya que las mascarillas contra el polvo no son suficientes.