Cuatro programas correspondientes al Servicio Departamental de Políticas Sociales (Sedepos) sufren en recorte del 90% respecto al año en curso. Los ajustes en alimentación complementaria, guarderías, Adulto mayor y género ascienden a Bs 45 millones. El Sedepos absorbe el 25% del ajusto total por la disminución de ingresos en la Gobernación de Santa Cruz.

El POA 2025, aprobado por la Asamblea Legislativa Departamental (ALD) la madrugada del domingo, asciende a Bs 1.204 millones.  El ejecutivo departamental contará con Bs 1.178 millones, mientras que la ALD contará con Bs 25 millones para su gestión durante el 2025.

Asambleístas de todas las bancadas lamentaron los recortes en materia social que también abarcan a la gestión de riesgos y emergencias como la sequía o los incendios. En este caso, el ajuste bordea el 70% respecto al presupuesto actual.

Entre tanta reducción de fondos destinados para programas de desarrollo social y atención a emergencias, sobresale una partida nueva. El programa de fortalecimiento para el desarrollo de la región metropolitana de Santa Cruz aparece por primera vez en el POA con una asignación de Bs 1.973.000, casi el doble del monto destinado a programa de manejo integral del fuego.

Con responsabilidad

El secretario departamental de Hacienda, Miguel Sorich, destacó la responsabilidad con la cual se ha trabajado este presupuesto.

“Hemos hecho un presupuesto de manera responsable y no mentir a esa gente que después viene y nos exige todos los días”, argumento ante el plenario de la ALD Sorich.

Durante la exposición sobre los ajustes realizados al presupuesto, el secretario de Hacienda alegó que se han dispuesto recortes en todas las áreas para asumir la disminución de los Bs 200 millones menos que se administrarán.

A pesar de los argumentos esgrimidos por el Ejecutivo, las críticas y los cuestionamientos por parte de los asambleístas fueron recurrentes.

Zvonko Matkovic, actualmente encasillado como oposición al oficialismo, interpeló por la falta de proporcionalidad en los ajustes. Mientras el Sedepos sufrió un recorte del 90%, el gasto corriente apenas se redujo en un poco más del 2%.

“El gasto corriente pasa de Bs 147 millones a 144 millones. ¿Cómo pues si está ingresando un 30% menos mantiene a los trabajadores y dirigen el ajuste a la población más vulnerable”, reclamó Matkovic.

El debate parlamentario con la bancada del MAS fue intenso durante las más de 8 horas de sesión. Los reproches hacia la anterior gestión, encabezada por Luis Fernando Camacho fueron insistentes. Incluso, el propio Sorich dejó una velada crítica.

“Jamás vamos a hacer lo que se hizo el año pasado; darles esperanzas que iba a haber ingresos y sus proyectos se iban a hacer cuando es totalmente falso y no hay recursos para cumplirlo”, refirió el secretario de Hacienda.

Promesas para el reformulado

Los asambleístas remarcaron, de manera reiterativa, el compromiso para revisar el presupuesto del Sedepos cuando se plantee el reformulado al presupuesto. De esa manera se pretende subsanar los recortes realizadas en caso de que se logren nuevos recursos.

También se enfatizó la molestia por la reducción del techo presupuestario dispuesta por el Ministerio de Economía y Financias Públicas de manera unilateral y que afecta directamente al POA 2025.

Cuestionamientos al crédito de Fonplata

Gracias a la activación de un crédito de Fonplata, la Gobernación asignó una partida de Bs 180 millones para la pavimentación del tramo Faja Norte-Yapacaní. Se trata de un anhelo que durante años reclamaron los pobladores del Norte Integrado.

Sin embargo, durante la aprobación del POS 2025 en la ALD, se produjo un intenso debate respecto a la distribución de estos recursos. En una primera revisión se detectó Bs66 millones para el pago de intereses y comisiones.

Tras la observación del asambleísta Zvonko Matkovic y luego de casi dos horas de cuarto intermedio, el secretario de Hacienda, Miguel Sorich, reconoció un error en el cálculo.

Tras la prolongada pausa, Sorich explicó que “el excedente de Bs 39 millones es una sobre estimación que se puede disponer” en los programas que han sufrido recortes.

Matkovic considera que esos recursos quedan “volando” al no asignarse una finalidad y denuncia que “ es imperdonable que se escondan la plata”.

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