Tras conocerse que un centenar de brigadistas presentaron síntomas de intoxicación alimentaria, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) ordenó el cierre temporal de la empresa encargada de proveer alimentos para el almuerzo durante la campaña de vacunación antirrábica.

“Informa que se procedió con el cierre temporal de la empresa y se inició una investigación para determinar las responsabilidades, de acuerdo con las normas legales pertinentes, así como la resolución del contrato de provisión de dichos alimentos”, dice el comunicado emitido por el Sedes.

Destacó que se están tomando medidas sanitarias inmediatas para proteger la salud del personal involucrado en la campaña. 

Fesirmes denunció este domingo, al final de la tarde, que unos 100 funcionarios de las redes de salud presentaban vómito y diarrea. 

“El Sedes, al tomar conocimiento de que algunos alimentos elaborados por la empresa proveedora del almuerzo para las brigadas que participan en la campaña de vacunación contra la rabia canina, no estaban aptos para el consumo humano, ha tomado las medidas sanitarias inmediatas”, resalta otra parte del comunicado al que tomó conocimiento Fesirmes.

Por su lado, el Gobierno Municipal, a través de un comunicado, informó que “el personal de salud que se vio afectado por la alimentación que fue proporcionada por otra entidad, está siendo atendido y que se han activado los planes de contingencia correspondientes en todos centros de salud”.

Aclaró que el municipio y sus dependencias, no fueron responsables de la dotación de dichos refrigerios.

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