El crimen que cometió un grupo de jóvenes dejó un dolor profundo en la familia del taxista José Carlo Orellana, quienes luego de buscar por cuatro días a su familiar desaparecido, la esperanza de encontrarlo con vida se disolvió tras hallar el cuerpo sin vida con signos de violencia, en un barrio alejado de la ciudad de Santa Cruz.
El macabro hecho fue ejecutado por dos adolescentes y otros jóvenes de entre 18 y 23 años, quienes 'acostumbrados' a engañar a los taxistas al solicitar una carrera y luego huir sin pagarle por el servicio, terminaron asesinando a su última víctima.
Los autores del asesinato primero cometieron el robo del taxi del joven que acudió para realizarle una carrera, pero no conformes le dispararon dos veces y al ver que éste no moría, lo sometieron a una golpiza, con el que creyeron que lo habían acabado, pero los informes confirman que el taxista agonizó durante 24 horas antes de fallecer.
Mientras los autores del robo y asesinato perpetraban lo que creían un 'crimen perfecto', la familia empezaba su peregrinación, ya que José Carlo Orellana Peralta, quien nunca causaba preocupación, esta vez lo hizo al no responder ni siquiera las llamadas y no volver a casa.
Y fue justamente la falta de noticias del paradero de José Carlo Orellana Peralta, lo que movilizó a sus familiares y amigos, quienes emprendieron su búsqueda desde el domingo (14 de julio), al ver que éste no contestaba sus llamados y su conexión en WhatsApp se había perdido cerca de las 1:00 de ese fin de semana.
Habían pasado más de cinco horas en la que José Carlo había empezado a trabajar como taxista utilizando una de las aplicaciones que brinda ese servicio, cuando desafortunadamente aceptó una carrera que lo condujo directo a su muerte.
Una de las hermanas de José Carlo indicó que el joven taxista trabajaba entre semana como delivery (moto) y los fines de semana de taxista. "Era un joven trabajador", comentó al señalar que su hermano aprovechaba las noches para trabajar como taxista y retornaba todos los domingos a las 5:00 de la madrugada. Pero la rutina de su hermano cambió ese fin de semana, pues no aparecía por ningún lado ni daba señales de vida.
Se hicieron llamadas y visitas a los familiares, a la novia, a los amigos y a los lugares que José Carlo frecuentaba, pero nada daba resultados, es así que decidieron denunciar su desaparición en la Policía para que se inicie la búsqueda.
La noticia de la desaparición de José Carlo empezaba a difundirse poco a poco, sus padres clamaban por ayuda ante los medios de prensa y la gente empezaba a dar algunas pistas.
Aparece el vehículo del taxista desaparecido
Pasaron tres días de angustia para la familia, hasta que vecinos del barrio El Trigal reportaron que un vehículo de color rojo se encontraba abandonado en una de las calles. La Policía constató que el vehículo era del desaparecido José Carlo y desde ahí las investigaciones dieron respuestas.
Un día después de aparecer el vehículo, los rastrillajes por la misma zona llevaron a los investigadores a recorrer unos predios baldíos y matorrales, lugar donde confirmaban el hallazgo del cadáver del joven taxista de 27 años, quien se encontraba semienterrado y en estado de descomposición.
Los operativos de búsqueda llevaron a los investigadores a dar con uno de los implicados, algunos vivían en la zona donde hallaron el vehículo y el cadáver.
La pista sólida que llevó a esclarecer el caso fue la última llamada y solicitud del servicio de taxi que recibió José Carlo, hecho que llevó a dar con todos los implicados, de los cuales dos son menores de edad y los demás, mayores entre 18 y 23 años.
Para la Policía y la Fiscalía, el caso fue esclarecido, pero las investigaciones continúan, ya que los autores y cómplices del robo y asesinato solo tienen detención preventiva y aún no se llegó a un juicio con sentencia.
NO LE CONTARON A LA MADRE SOBRE LA DESAPARICIÓN HASTA QUE APARECIÓ EL CUERPO
Pese a que la noticia de la desaparición del taxista José Carlo era de conocimiento de la población, la mamá del joven aún no sabía de lo sucedido, ya que sus hijos no perdían la esperanza de que este aparezca con vida y evitaron darle la noticia porque la mamá se encontraba mal de salud.
El papá de José Carlo dijo que la mamá de su hijo vive en Tarija, pero que, a pesar de estar separados, él entendía a sus demás hijos el hecho de no querer avisar a la madre sobre la desaparición del joven taxista por el temor a que la salud de la madre se complique.
Desafortunadamente la reserva de la noticia tuvo que ser revelada, luego de confirmarse el hallazgo de su cuerpo sin vida. Según la autopsia, el joven no solamente fue golpeado sino que recibió dos disparos de arma de fuego.
Por este crimen, la Policía y la Fiscalía capturaron a ocho sujetos mayores de edad y dos menores de edad, quienes tuvieron diferentes grados de participación en el robo, asesinato y complicidad en el asesinato.
Todos fueron enviados a la cárcel, unos a Palmasola y dos a centros de menores de edad a Fortaleza y Cenvicruz. De los implicados en el crimen, hay una mujer que es la pareja del que disparó con el arma de fuego al taxista.
“Yo soy cristiana, mis padres son pastores, yo no sabía nada”, dijo la pareja del sujeto que disparó al taxista. Todos los autores y cómplices pidieron perdón a la familia en una audiencia maratónica
Quedó establecido que un grupo de jóvenes llamó al móvil, se negó a pagarle la carrera y decidieron liquidarlo con disparos de arma de fuego y golpes. Los familiares lloran y piden la máxima pena
Se prepara la toma de declaraciones para definir quienes serán imputados por el delito de asesinato.