En Santa Cruz de la Sierra, las leyendas de miedo son mucho más que relatos de fantasía; constituyen un legado que ha sido parte fundamental del imaginario popular por generaciones. Historias como las del Duende, La Viudita, El Carretón de la Otra Vida y La Curiosa, entre muchas otras, no solo capturan el interés de quienes las escuchan, sino que sirven para transmitir enseñanzas y advertencias. 

Dora Aida Suárez Céspedes, conocida cariñosamente como Biyú, Jefe de la Red de Bibliotecas Municipales de Santa Cruz de la Sierra, destacó la profundidad y el arraigo de estos mitos en la cultura cruceña. 

Para muchos, estas leyendas son un reflejo de la realidad que, aunque no puede explicarse científicamente, aporta lecciones de vida. "La gente las percibe como una manera de captar la esencia de nuestro entorno", explicó Suárez. 

En la ‘tierra camba’, cada uno de estos personajes tiene una función dentro del imaginario colectivo. El Duende, por ejemplo, es un símbolo de precaución, La Viudita representa la tristeza y la soledad de los trasnochadores, y el Carretón De La Otra Vida, el peligro de las caminatas nocturnas.

El Carretón de la Otra Vida

Para la Lic. Biyú, el escenario es clave en las leyendas cruceñas. Estas historias suelen desarrollarse en lugares cargados de simbolismo, como un pequeño pueblo, una antigua capilla, un cementerio o un paraje solitario, y el ambiente —un río, un paisaje nocturno o cualquier espacio desolado— añade un misterio fundamental para el relato. 

Las tramas se tejen en torno a deseos profundos, ya sean buenos o malos, que los protagonistas buscan cumplir a toda costa.

Estas leyendas han cruzado fronteras hacia otros rincones de Bolivia, adaptadas en libros, series, películas y obras teatrales. Santa Cruz Films Producciones, mejor conocida como Safipro y fundada por Enrique Alfonso en 1986, ha sido un actor clave en esta difusión. 

La productora ha llevado a las pantallas nacionales las historias costumbristas y las leyendas típicas de Santa Cruz y el Oriente boliviano, reviviendo y acercando a nuevas generaciones este valioso patrimonio cultural.

"El Duende, La Viudita, La Casa Santa, La Novia Del Muerto... son historias que escuchábamos de niños y que han sobrevivido hasta hoy porque cada una tenía una advertencia o consejo", explicó Ricardo Alfonso, hijo de Enrique Alfonso y actual director de Safipro. 

 “Para los niños traviesos está El Duende, para quienes deambulan de noche, está La Viudita; y para los curiosos que se meten donde no deben, La Curiosa” añadió.

EL DUENDE | Safipro


En su filmografía, Safipro cuenta con 31 mitos y leyendas adaptados a las pantallas, entre estos, estos son los títulos de leyendas terroríficas: El Carretón de la otra Vida, La leyenda del Carretón, Una Noche con El Duende, El Duende, La Casa Santa, Donde El Diablo Perdió El Poncho, El Guitarrista del Diablo, La Curiosa, La Novia del Muerto, El Pozo del Fraile y El Guajojó. 

El Duende es, probablemente, uno de los personajes más conocidos del folclore cruceño. Con una apariencia y naturaleza que varían según el relato, es un ser travieso y misterioso, que puede aparecer en las noches para llevarse a los niños, jugar con ellos o asustarlos, incluso, también se dice que al duende le gusta trenzar las crines de los caballos en el campo. 

Alfonso recordó cómo, cuando era niño, él y sus amigos eran advertidos sobre los peligros de este personaje: “Nos decían que El Duende saldría si no nos portábamos bien o si nos metíamos en lugares prohibidos. Yo recuerdo una vez, cuando fuimos a una propiedad de un tío, que, al amanecer, los caballos aparecieron con las crines trenzadas. Nadie sabía si era obra del duende o una broma de los adultos, pero de igual forma nos quedamos con ese miedo”, relató.

EL DUENDE | Safipro

Otra leyenda icónica es la del Carretón De La Otra Vida, que, según el relato, aparece por las noches para llevarse a quienes deambulan solos en la oscuridad. “Este carretón representa un llamado a ser cautelosos y respetuosos, y nos recuerda que no debemos andar solos a altas horas de la noche”, comentó Alfonso.

Respecto a otra historia que sale en relación a la leyenda del Duente, Ricardo Alfonso recordó con cariño a los personajes de Mosurita y Patichi en El Duente, producción de Safipro. 

“La leyenda dice que una pequeña niña estaba jugando en el patio de su casa cuando el duende la invitó a seguirlo. Al poco tiempo, ella desapareció porque se fue a jugar con el duende. Los adultos del lugar culparon a Patichi, el criado del lugar,”, explicó Alfonso. 

Patichi es un personaje interpretado por Enrique Alfonso. Esta versión de El Duende, caracterizó al personaje con su típica vestimenta blanca y gran sombrero de paja.

Enrique Alfonso es Patichi EL DUENDE (1991) | Crédito: Safipro

ANÉCDOTAS

Estos personajes, no sólo se quedan en palabras y leyendas, sino que muchas personas aseguran haber tenido experiencias con estos personajes locales. EL DEBER conversó con algunas personas para saber si tenían experiencias con estos personajes. 

“Mi papá decía que se debía andar a media calle para evitar a La Viudita. No había que caminar por la vereda, directo por media calle para que La Viudita no salga” compartió Sara Montero Cuellar, de 78 años, quien recordó este consejo que le dio su padre en su niñez.

La Viudita

José Alberto Vega, un joven de 18 años, comentó sobre algunas experiencias que tuvo con El Duende cuando era apenas un niño y acompañaba a su abuela al campo en La Guardia, Santa Cruz. Antes de partir, su bisabuela realizaba un ritual especial: fumaba tabaco y soplaba el humo sobre él, asegurándole que lo protegía de los espíritus malignos que rondaban el monte y atraían a los niños.

Una noche, mientras José Alberto y su abuela descansaban cerca de la fogata, ocurrió algo que ha quedado grabado en su memoria. “Estábamos en la cabaña, conversando tranquilamente, cuando una señora salió del monte y se sentó junto a nosotros”, contó el joven. La mujer llevaba un bebé envuelto en su espalda, lo acercó a ella y comenzó a susurrarle al niño. 

A pesar de la calma de la escena, José sintió una inquietud inexplicable. “Me quedé mirando, sorprendido, hasta que la mujer arrojó unas hojas de coca al fuego y se retiró”, recordó. Solo años después, su abuela le explicó que aquella mujer no era una vecina o residente del lugar, sino que era una "bruja" y que lo que llevaba en su espalda lejos de ser un bebé, era realmente un duende.

EL DUENDE | Safipro


Rubin Vega, un joven de 25 años, recordó cómo su abuela le narraba historias de su juventud en el barrio, donde se escuchaban sonidos misteriosos, como el del "carretón de la otra vida", el cual era habitual oír durante las noches. Aunque nadie llegaba a ver ese espectral carretón, los ruidos de un carretón por las calles avivaban su existencia, generando tanto miedo como fascinación.

Según Rubin, su abuela y otros familiares aceptaban estos fenómenos como parte de la vida diaria, y con el tiempo, se acostumbraron a convivir con ellos.

En otro relato, Rubin contó que en su infancia vivió momentos de terror junto a sus amigos, cuando jugaban en las calles de tierra de su barrio. En una ocasión, mientras jugaban, vieron aparecer una inquietante figura con ojos rojos que los miraba desde unos árboles cercanos. 

“Cuando quisimos correr tras la pelota, desde la cancha vimos cómo, cerca de dos árboles de motoyoé, salió una cabeza y unos ojos rojos a mirarnos. Todos nos quedamos quietos. Nosotros éramos chicos de 10 – 11 años, pero también había chicos de 18 años jugando con nosotros. Ellos nos animaron a ir hasta donde apareció la figura, fuimos con piedras. A lo que nos acercamos, la cabeza de ‘eso’ salió en la esquina, nos acercamos más y desapareció”, relató.

EL DUENDE | Safipro

Importancia de los mitos y leyendas en la cultura local

Las leyendas de miedo, explicó Biyú Suárez, son un medio para transmitir valores y la esencia de los seres humanos. “Los mitos ofrecen modelos de comportamiento y nos recuerdan la esencia de nuestra cultura”, compartió. Con duendes y otros seres sobrenaturales, las historias no solo aportan miedo, sino que también conectan a los jóvenes con la cultura y el lenguaje vernáculo cruceño.

Estas leyendas ocupan un lugar especial en el imaginario de Santa Cruz. "Estos personajes y relatos están profundamente vinculados a nuestra tierra y cultura, son parte de un folclore que se transmite de generación en generación, especialmente a través de la oralidad", comentó Suárez.

Para Suárez, el impacto de estas leyendas en la identidad cultural de Santa Cruz es significativo, ya que permiten a los jóvenes conocer las creencias y costumbres de sus ancestros. “Transmitir estos imaginarios es reafirmar nuestra identidad y asegurarnos de que la cultura de nuestros ancestros perviva en cada generación”, señaló.

Enrique Alfonso es Virgilio, UNA NOCHE CON EL DUENDE (1998) | Safipro

Para Ricardo Alfonso, quien además es docente universitario, el desafío radica en conservar esta herencia cultural en una época en la que la globalización y la tecnología dominan. "Cada cultura tiene sus propias historias de miedo. En México, tienen a la Llorona, en Estados Unidos, el jinete sin cabeza. Son relatos que representan la identidad de cada lugar", comentó. 

"Es nuestra responsabilidad como padres y ciudadanos preservar nuestra identidad. La globalización y la tecnología no deben alejarnos de nuestra historia; eso es lo que nos hace únicos", afirmó Alfonso, añadiendo que, como padre, procurará que su hija también goce de estas historias que fueron parte de su infancia. 

Safipro, con más de tres décadas de experiencia y 31 leyendas cruceñas documentadas, se ha propuesto continuar con esta misión. Safipro ha adaptado su contenido al lenguaje digital, planeando subir estas historias en formato de shorts y videos de TikTok para alcanzar a un público más joven. "En diciembre empezamos a compartir en redes para que los adolescentes y jóvenes puedan conocer estas historias que nos forman como sociedad", añadió Alfonso.

Para Alfonso, cada producción es un homenaje a la cultura cruceña y una invitación a las nuevas generaciones para que valoren sus raíces. “No queremos que las leyendas queden solo en los recuerdos de los abuelos. Queremos que las vean, que las sientan, que formen parte de su vida, como lo fueron para nosotros”, comentó en exclusiva.

Enrique Alfonso es Simón en La Leyenda del Carretón (1998) | Safipro

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