“(Necesitamos) que nuestra Fuerza Aérea esté preparada para defender estos recursos naturales frente a cualquier intento de injerencia externa”, dijo el presidente del Estado Luis Arce, durante su discurso por el 101 aniversario de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB). 

Remarcó que la institución castrense evolucionó, durante más de un siglo, como un pilar fundamental en la defensa de la soberanía aérea, además de la integración nacional e internacional.

“Un aniversario más que nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre la rica herencia de nuestra Fuerza Aérea y el importante papel que sigue desempeñando en la consolidación del Estado Plurinacional de Bolivia. Desde aquel 12 de octubre de 1923, cuando se fundó la Escuela de Aviación en el Nido de Cóndores, en Cochabamba, la Fuerza Aérea Boliviana ha crecido y evolucionado constantemente adaptándose a los retos de cada época”, enfatizó.

Recordó que esta fuerza, en sus inicios, tenía recursos limitados, pero contaba con un “espíritu indomable” con el que levantaron los primeros cimientos de la aviación militar boliviana.

Destacó que las operaciones militares se ejecutaron para la evacuación médica y transporte de alimentos, combate contra incendios forestales, hasta la atención de deseches naturales.

“Además de su labor humanista, la Fuerza Aérea Boliviana ha jugado un papel crucial en la integración territorial, permitiendo que comunidades distantes y, a menudo olvidadas, se conecten con el resto del país”, manifestó.

En el acto protocolar también se realizó un reconocimiento a los militares y realizó el acto de egreso de cadetes y alumnos de los institutos militares de la Fuerza Aérea.

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