Militantes del MAS en el área urbana de Santa Cruz protagonizaron una marcha de protesta contra las resoluciones del cabildo del viernes que determinaron dar un plazo al Gobierno de 21 días, que ya se cuentan desde el fin de semana, para que el censo se haga en 2023.
Los manifestantes, que se congregaron desde muy temprano en el Parque Urbano, avanzaron hasta el edificio de la Gobernación de Santa Cruz, donde realizaron un mitin en el que proclamaron “la toma simbólica” de la Gobernación.
Además, los manifestantes quemaron muñecos con los nombres del gobernador Luis Fernando Camacho, y del Comité Cívico de Santa Cruz Rómulo Calvo, a quienes les responsabilizan de liderar la presunta “desestabilización” contra el Gobierno de Luis Arce.
También llevaron carteles con los que le reclamaron obras a Camacho y le culparon por varios casos de corrupción. Al quemar los muñecos de trapo, varios dirigentes del partido gobernante bailaron alrededor de la fogata.
Miguel Delgadillo, dirigente de la Regional Urbana de MAS en Santa Cruz, anunció que “esta no será la única movilización” para respaldar al presidente Arce. Consideró que las bases del partido evitaran una crisis política como la que se dio en 2019.
En la movilización de este lunes participaron dirigentes de todos los distritos de la ciudad, además de dirigentes de las pequeños y medianos empresarios (Conamype), artesanos, así como representantes de las juventudes del partido.
La protesta impidió por unas dos horas la circulación de vehículos por la avenida Omar Chávez, pero los manifestantes se fueron desconcentraron paulatinamente desde las 10:00 de este lunes.
Representantes de las instituciones indicaron que el Gobierno nacional opta por el discurso de la desestabilización, en vez de ir por la conciliación. El presidente Luis Arce señaló que se está buscando armar un escenario parecido al de 2019