Santa Cruz
Concejo Municipal de San José de Chiquitos inició el tratamiento de un proyecto de Ley de Turismo
El debate y análisis instalado permitió profundizar en las fortalezas y debilidades de la industria del turismo en la Chiquitania cruceña.
La desesperación de una familia luego de ver a su pequeño, de 7 años, que sufrió una picadura de alacrán movilizó a todos para salvarle la vida; sin embargo, los minutos que pasaban, eran críticos para el niño, ya que éste se descompensó causando un susto mayor.
Roxana Ruth Merlo, mamá del niño afectado, contó que se encontraban en su domicilio, pero cuando su hijo estaba cerca de un mesón, éste gritó al sufrir la picadura del alacrán. Ocurrió la tarde del viernes.
Reaccionaron para auxiliarlo y aplastaron al insecto, cinco minutos después de avisar al papá del niño, la mujer se trasladó a un centro de salud en la zona Tarope, en el municipio de Cotoca, lugar donde le indicaron que necesitaba recibir el antídoto.
Pasaron casi 30 minutos hasta que llegaron al hospital municipal de Cotoca, donde el pequeño perdía sus fuerzas. La desesperación de la familia y preocupación de los médicos hizo que el paciente sea derivado al Hospital Japonés, para que le suministren el antídoto y el veneno no provoque la tragedia.
Tras recibir la orden, el menor fue trasladado en una ambulancia, que lo trajo hasta la capital cruceña en medio de un caos vehicular. Ante la desesperación, por el tráfico retenido, el médico que asistía al menor tuvo que descender de la ambulancia y correr sobre la vía para abrir paso en la ruta. Pedía a los conductores hacerse a un costado para que circule el vehículo de emergencia.
“Me dijeron que mi hijo estaba grave, parece que el veneno había llegado al corazón. Mi hijo estaba desvanecido, se puso hasta morado y tieso. Estaba frío”, recuerda la mamá del pequeño.
El niño por fortuna fue reanimado y ahora recibe tratamiento médico. “Mi hijo ya está estable, me dice, ‘vamos a la casa’, pero me indicaron que hay que esperar los resultados de los análisis para ver los efectos del veneno en sus órganos”, explicó la mamá.
La mujer destacó el actuar del personal médico de Cotoca: “En la ambulancia lo trajeron rápido a mi hijo. El médico abrió paso porque había harto tráfico. Se bajó e hizo a un lado a los autos porque no se podían perder los minutos”, relató la mujer.
Mientras el niño se recuperan en una sala del Japonés, los familiares esperan un nuevo informe médico, que les permita retornar a casa con el menor aliviado.