El sector salud de Santa Cruz continúa en paro, cumpliendo ya su segundo día de una medida que se extenderá hasta el 6 de septiembre. Los funcionarios suspendieron la atención en consultas externas, priorizando solo las emergencias, en demanda del pago del retroactivo y el incremento salarial que se les adeuda a más de 400 trabajadores con ítems prefecturales.
Robert Hurtado, secretario ejecutivo de los Trabajadores de Salud, informó que no ha habido ningún acercamiento con las autoridades de la Gobernación, y que aún no se sabe cuándo la Asamblea Legislativa Departamental (ALD) abordará el tema del pago.
Según Hurtado, este retroactivo debió haberse pagado el 31 de mayo, al igual que al resto de los trabajadores del país, pero eso no ocurrió.
El conflicto se intensificó desde el lunes con una vigilia en la Gobernación, donde los trabajadores, con pancartas y carteles, exigieron no solo el pago del retroactivo, sino también la provisión de insumos esenciales para los hospitales y centros de salud.
Durante la protesta, Celinda Rosales, vicepresidenta de la Federación Departamental de Trabajadores de Salud, expresó su descontento con las autoridades que han ignorado sus demandas, obligándolos a tomar medidas más drásticas.
"Pedimos disculpas a la población, pero esta lucha es también por ellos, para que reciban la atención que merecen en condiciones adecuadas," señaló.
El paro, que afecta a hospitales de segundo y tercer nivel, ha dejado a muchos pacientes sin atención en consultas externas y generado largas filas en los nosocomios.
Zailén Cáceres tiene de promedio 100. Ha llegado a subirse a un tractor para salir de su casa a 10 kilómetros de su colegio y llegar a tiempo a clases. Su mamá recién aprendió a leer y escribir, y el papá salió de Oruro con 12 años y algunos dulces para vender