Con la ayuda de un trapo viejo, Sandra Orellana trata de quitar el agua maloliente que filtra sobre su piso de cerámica. Lo hace con las llagas que le salieron en los pies a causa de la humedad. Esta es una tarea diaria que realizan desde hace un mes los vecinos del barrio El Quior, que se encuentra anegado desde la torrencial lluvia, que cayó el 2 de enero.

Los vecinos dicen que están cansados de pedir la atención de las autoridades y no saben qué hacer para ser atendidos por las autoridades municipales, por ello, hoy decidieron bloquear los accesos al barrio.

Muchos niños han presentado hongos y llagas en los pies. Según los vecinos, por las noches es difícil dormir debido a proliferación de mosquitos que abundan en la zona.