Por: Héctor Córdova

En el contexto socioeconómico que se vive en este momento, una de las preocupaciones más grandes de una persona adulta joven dedicada a la minería es tener empleo, digno, sostenible y estable. Las posibilidades de conseguir algo así no son grandes en las circunstancias actuales. El Estado, muy criticado por las organizaciones laborales, es el que menos respeta los derechos de los trabajadores; con contratos de noventa días no da la estabilidad mínima que exige el trabajador.

Los trabajadores nacionales están viendo con preocupación su estabilidad porque ésta es el punto de apoyo que les ayudaría a levantar un futuro tranquilo. En estos años han conseguido muchas ventajas y reconocimientos de parte del gobierno; pero esto es sólo si el trabajo es estable.

Los trabajadores se quejan del Estado empleador porque, según sus declaraciones, es el que más vulnera los derechos laborales. Con contratos de 90 días, sin seguro de mediano ni largo plazo, se está aprovechando de la necesidad de las personas que, al no tener opciones, deben aceptar esas condiciones precarias.

Los dirigentes actuales se han ido alejando de posiciones ideológicas que, años atrás, definían su conducta. Hoy, la defensa de los derechos de los trabajadores se ha convertido en la bandera por la que luchan y se manifiestan en los distintos escenarios que ofrece el mundo presente.

Por esto, un dirigente de la Central Obrera de Potosí ve como una gran oportunidad la instalación de empresas privadas en el departamento, por la estabilidad que proporciona a los trabajadores, por el nivel salarial que ofrece, por el respeto a los derechos laborales y porque es la palanca que se necesita para potenciar la economía local

Sin embargo, ese dirigente ve, también, con preocupación, cómo posiciones localistas ponen en riesgo la llegada y la continuidad de empresas mineras que desean invertir, generar empleos y alternativas económicas en zonas deprimidas del departamento. Ve con claridad que la inversión privada que respeta los derechos de los trabajadores debe ser bienvenida y protegida porque las fuentes de empleo son escasas y el Estado no puede hacerse cargo de todo, sobre todo en las circunstancias actuales.

La minería es muy importante para el país

Esta nueva forma de ver la realidad nacional promete una salida alternativa y digna a la que ofrecen las empresas estatales. Sin embargo, es preciso distinguir entre inversiones serias e inversiones aventureras que sólo buscan aprovechar los espacios que ofrece el país para enriquecerse, sin compartir el bienestar con los locales. Las inversiones serias son las que respetan todas las normas nacionales, respetan las relaciones con las comunidades, traen tecnología de punta, ayudan a desarrollarse a los trabajadores y cooperan al desarrollo de ideas locales.

Hace unos años, una empresa minera canadiense, para fomentar el ahorro de los/as trabajadores/as, cada fin de año, evaluaba el ahorro medio de los trabajadores y les depositaba un monto similar en sus cuentas. Medidas como ésta las puede ejecutar la empresa privada. Por esto, hace más de quince años, cuando el presidente de ese momento pretendía nacionalizar algunas operaciones privadas, los trabajadores eran los primeros en oponerse, ante lo cual, el presidente dijo que daría el paso de nacionalizar sólo si los trabajadores se lo pedían.

Las empresas privadas serias se caracterizan por un buen trato a sus trabajadores porque, en la gestión moderna, se sabe que lo que da valor a la empresa es el talento humano. Esto lo perciben los trabajadores y lo reconocen.

En los últimos años, las grandes empresas privadas que operaban en el país se han alejado y han dejado su lugar a otras más pequeñas; pero la relación con los trabajadores no ha cambiado. Mientras tanto, sólo ha llegado una nueva empresa al medio, aunque ésta, todavía, no ha empezado a explotar el mineral, su plan de trabajo muestra la generación de varios empleos. La Central Obrera Departamental es consciente de esta posibilidad y de que varios compañeros suyos podrían ver un cambio positivo en sus vidas al entrar a trabajar a la empresa Alcira subsidiaria de la empresa canadiense New Pacific Metals. Corp.

La posición de los trabajadores sólo retrata el sentimiento de personas que tienen necesidades que quieren satisfacer y que, ante la circunstancia presente, ven quién puede ofrecerles lo que se busca. Esta actitud de respeto a las mineras privadas muestra que éstas han logrado ganárselo a fuerza de respeto y de cumplimiento de las normas nacionales.

Algunas veces se oyen voces reclamando por lo que consideran, escaso aporte de las empresas mineras privadas al Estado; pero se olvidan de que éstas sólo cumplen las normas. La ley de minería ha sido elaborada por un equipo mixto, bajo la dirección del gobierno y, por tanto, son ellos los que han visto que esos niveles de impuestos y regalías son los adecuados. Si estos se ven pequeños, se debe modificar la ley para subirlos, no presionar a las empresas.