Además de mejores precios por el gas para el mercado externo se generaron mayores ingresos por la venta de gas licuado de petróleo (GLP) y urea

14 de diciembre de 2022, 20:21 PM
14 de diciembre de 2022, 20:21 PM

A través de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Bolivia proyecta cerrar el año con aproximadamente $us 5.900 millones de ingresos por ventas consolidadas de hidrocarburos en los mercados externo e interno, monto que supera los niveles generados en los últimos siete años.

“Hemos conseguido mejores precios por nuestro gas para el mercado externo y generamos mayores ingresos por la venta de gas licuado de petróleo (GLP) y urea. Este año elevamos la producción de nuestra planta en el complejo de Bulo Bulo al 100%, un hito histórico”, expresó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina Ortiz.

La proyección de la estatal petrolera incluye la exportación de gas natural, GLP, urea e isopentanos, además de las ventas en el mercado interno de estos productos y combustibles.

En criterio de Molina se aplicaron políticas acertadas que hoy dan sus frutos. La proyección para finales de este 2022 representaría un incremento de casi el 19% con respecto a 2021, cuando los ingresos consolidados llegaron a $us 4.965 millones.

La cifra para este año es alentadora y demuestra el esfuerzo del gobierno nacional para impulsar el sector hidrocarburífero. Por ello, a través del Ministerio de Hidrocarburos y Energía, y la entidad bajo su tuición YPFB, trabaja arduamente para generar mayores recursos en beneficio de los bolivianos.

También creció la importación de combustibles

Este año también se incrementó el valor de las importaciones de líquidos, que supera los $us3.000 millones. Esta cifra no se debe a un crecimiento desmesurado de la demanda interna, sino a la subida del precio internacional del barril de petróleo, resultado de la guerra en Ucrania. Este conflicto desencadenó en la imposición de sanciones contra Rusia, lo que disminuyó la oferta del crudo a escala mundial.

Pese a que Bolivia no se caracteriza por ser un país productor de petróleo sino de gas, fue uno de los pocos países en el mundo que mantuvo estable los precios de los combustibles, una medida que repercute en la estabilidad económica y menor inflación.

Los $us 5.900 millones, según el Ministerio de Hidrocarburos, que se esperan para este año llegan gracias a que el Estado Plurinacional supo diversificar sus ingresos, a través de la industrialización del gas y la renegociación de contratos de exportación de ese recurso energético.

Estas medidas posibilitaron que Bolivia espere un superávit en el sector hidrocarburífero para este año, pese al incremento del precio internacional del crudo, lo que permitirá mayor distribución de sus recursos para bonos sociales, para las regiones y universidades a través de la renta petrolera.