Exdirector del FMI: "Hoy Bolivia no tiene acceso al crédito internacional y debería acudir al Fondo"
El economista dijo que los ajustes al déficit fiscal y el tipo de cambio debieron comenzar hace meses o años. “Claramente la situación es crítica”, dijo en el Foro Económico organizado por la Cainco
Alejandro Werner, exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que la situación crítica del país parte del déficit en el sector público y es por ahí donde debe arrancar la corrección para lograr un equilibrio fiscal, ya sea a través de mayores impuestos o reducción del gasto. Esto durante el Foro Económico organizado por Cainco.
_ ¿Cuál es el diagnóstico económico de Bolivia y cuáles deberían ser las medidas para lograr una recuperación?
En términos de diagnóstico, la economía boliviana gasta más de lo que tiene, eso se refleja en un déficit en cuenta corriente y eso es causa de un déficit público muy importante.
En ese sentido, todo inicia por una corrección de las finanzas públicas, por el lado de impuestos y también por el lado de gastos. En segundo lugar, la economía boliviana tiene un tipo de cambio fijo que probablemente estaba en un nivel que hacía sentido cuando se exportaban $us 7.000 millones de gas, hoy que las exportaciones de gas y las cuentas externas están en condiciones mucho más débiles necesita un tipo de cambio que refleje la realidad de la balanza de pagos. Esto es de los ingresos de divisas versus los gastos de divisas, se necesita un tipo de cambio más débil.
Y en tercer lugar, claramente esto hace mucho más urgente el trabajar en hacer mucho más productiva a la economía boliviana y esto corre por el lado de quitar trabas, de hacer más eficiente el rol del sector privado y cómo el sector público atraviesa por una crisis financiera tan importante.
Claramente, las inversiones en materias primas, en energía, etcétera, las tiene que hacer el sector privado y hay que fijar un entorno regulatorio que sea propicio para que el sector privado incremente de manera importante su inversión en estos sectores.
_Sugiere recurrir al FMI por crédito internacional pero Bolivia devolvió un dinero a ese organismo y ahora necesita financiamiento externo...
Claramente sí. Hoy Bolivia no tiene acceso al crédito internacional. Por lo general, cuando los países se encuentran fuera de los mercados internacionales de crédito, uno de los primeros pasos para iniciar el camino para reabrir estos mercados es un programa con el Fondo. Yo me imaginaría que desde el punto de vista de Bolivia, si se firma un programa con el Fondo, se seguirían los procesos adecuados y, por el lado del FMI no tengo duda que si existe la disposición del gobierno boliviano de trabajar con el organismo, ellos lo harán y, contribuirán en un programa financiero con el país.
_Advierte que esta crisis de balanza de pagos puede derivar también en un contagio que le haga daño a la banca...
Cuando vemos muchos estudios sobre las crisis de balanza de pagos en América Latina y en otros mercados emergentes, hay varios de ellos que se enfocan en las crisis gemelas de balanza de pagos y bancarias. La causalidad puede ir en las dos direcciones. Puede ser que una crisis bancaria, a través del otorgamiento de créditos irresponsables, genere una crisis de balanza de pagos porque genera un nivel de gasto muy elevado por los propios créditos irresponsables y ahí tenemos esta vinculación.
También tenemos el sentido inverso. Una crisis de balanza de pagos que eventualmente deriva en un movimiento brusco del tipo de cambio puede afectar el balance de los bancos.
¿Por qué? Porque un banco puede tener sus pasivos, o sea, sus deudas en dólares y sus activos, o sea, sus préstamos en moneda local. Cuando se deprecia el tipo de cambio, sus deudas aumentan, pero sus activos, sus créditos no aumentan de valor y esto genera un desbalance. Entonces, claramente hay que cuidar que no se generen estas vulnerabilidades en el sector bancario y algunas de ellas ya las hemos visto.
Cuando el Banco Central, a través de un swap, se apropia de las reservas de los bancos en moneda extranjera y las gasta, hace que el sistema como un todo se quede con menos divisas y esa debilidad ya la estamos viendo en Bolivia.
_La salida de tres empresas multinacionales de Bolivia en el primer semestre de 2024 ¿cómo puede afectar a la economía?
Todas las economías latinas deben de tener un buen equilibrio entre la inversión pública, la inversión privada, la inversión doméstica y la inversión extranjera. Y en ese sentido, claramente la inversión extranjera provee cuando se queda, pero cuando se va hay una incompetencia en nuestras economías.
Y de ahí el hecho de que algunas empresas internacionales se retiren del país, sería pues en parte un proceso natural, en donde algunas se van y otras llegan, pero cuando en un país solo estamos viendo que las empresas se están retirando y no están arribando nuevas empresas; obviamente esto tiene efectos por el lado del financiamiento. Asimismo, por el lado de la atracción de nuevas tecnologías y también por el lado de menor competencia, habrá un menor número de empresas en los sectores donde esas empresas se desempeñaban.
_Bolivia lleva 16 años con restricciones a las exportaciones y ahora se espera que sean los exportadores los que ingresen dólares a la economía, pero al contrario, la falta de divisas se agudiza ¿cuál es la salida?
Claramente de no corregirse los grandes desbalances macroeconómicos, es muy difícil corregir independientemente estos problemas de escasez de dólares, de escasez de combustibles y de escasez de otros tipos de productos primarios que se importan al país.
En ese sentido, el primer nivel de corrección tiene que ser el fiscal, que es, digamos, la principal causa de los problemas macroeconómicos del país. ¿Por qué? Porque tenemos un Estado que gasta mucho más de lo que ingresa y eso lo obliga a tratar de hacerse de recursos del resto de la economía. Al corregirse este desbalance, se elimina el financiamiento monetario del déficit, lo cual es la principal causa de pérdidas de reservas internacionales.
Al evitarse, obviamente se tendrán más reservas internacionales para que los diferentes sectores de la economía y de la sociedad puedan tener acceso a importación de medicinas, importación de otros productos necesarios para la producción de bienes exportables. Y, por último, también se empiezan a liberar las necesidades de restringir la exportación para mantener los precios domésticos bajos, que es uno de los motivos por los cuales se llevan a cabo esas restricciones.
_Hace tres semanas estuvo en Bolivia el presidente brasileño Lula Da Silva y planteó al Gobierno boliviano que es importante la credibilidad y estabilidad para mejorar la economía…
La debilidad social, la debilidad económica y la debilidad política se llegan a contagiar de la situación política, social, la economía. Claramente la debilidad, la incertidumbre política genera efectos negativos sobre la economía porque genera incertidumbre lo cual afecta la inversión.
En segundo lugar, la debilidad política y la incertidumbre política genera un entorno en el cual es muy difícil implementar políticas públicas, por ejemplo la corrección de las finanzas públicas, por otro lado una apertura al sector privado para que se genere inversión y de esta manera la crisis política influye negativamente sobre la economía y luego una economía débil también tiene repercusiones sobre la inestabilidad política generando un círculo vicioso que puede ser muy nocivo y ha sido muy nocivo para las economías de América Latina, de ahí la importancia también que la política pueda llegar a ciertos acuerdos básicos para poder influir de manera positiva sobre la economía.
_Pero no todas son malas noticias, organismos internacionales revelan que van a financiar al sector privado para paliar la situación económica…
Es importante que se oiga que estos organismos tienen mucho interés en prestarle al sector privado boliviano para que lleve a cabo inversiones probablemente en sectores como la transición energética, en sectores como el emprendimiento del turismo, en el sector social, etcétera, aunque a veces la banca privada no está tan agresiva en este tipo de iniciativas.
Los empresarios son clave para mantener la economía y deberían ser atendidos como prioridad.
PERFIL
Alejandro Werner asumió el cargo de Director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) en enero de 2013 y renunció en 2021. Ciudadano de México, ha tenido una distinguida trayectoria en el sector público y privado, así como en el mundo académico. Fue Subsecretario de Hacienda y Crédito Publico de México entre diciembre de 2006 y agosto de 2010 y Titular de Banca Corporativa y de Inversión en BBVA-Bancomer (agosto 2011–fines de 2012. Asimismo, se desempeñó como Director de Estudios Económicos en el Banco de México y docente de ITAM, Instituto de Empresa y la Universidad de Yale. Tiene a su nombre una multitud de obras. Werner fue designado Joven Líder Mundial por el Foro Económico Mundial en 2007. Se doctoró en el Instituto Tecnológico de Massachusetts en 1994.