Hace seis meses el Gobierno también anunció la subasta de combustibles para vender el producto en Bs al mejor postor, pero hasta la fecha no hay avances

1 de agosto de 2024, 18:32 PM
1 de agosto de 2024, 18:32 PM

En medio de una crisis energética que afecta al país en los últimos años, representantes del sector privado han manifestado su preocupación por la dependencia exclusiva de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para el suministro de combustibles. Según el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, varias empresas han buscado alternativas para asegurar su propio abastecimiento a través de la autoimportación de combustibles. Sin embargo, enfrentan numerosos obstáculos burocráticos que les impiden avanzar. "Lo único que han encontrado es una burocracia infernal que no las deja trabajar y que no las dejan autoimportarse".

Ríos señaló que uno de los paliativos para dejar de depender de YPFB es permitir que las empresas se autoabastezcan. "He hablado con cinco o seis empresas del sector privado que están intentando autoimportarse, pero se han encontrado con una burocracia infernal que no les deja trabajar", dijo en una entrevista con el programa Dinero 360 de EL DEBER Radio.

La principal queja de las empresas es el complejo proceso de tramitación, que incluye permisos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), regulaciones de la Ley 1.008, y la supervisión de varios ministerios, incluyendo el de Hidrocarburos y la propia YPFB. A pesar de haberse acordado en febrero la posibilidad de que las empresas privadas importen combustible por su cuenta, los avances han sido prácticamente nulos.

Ya el sábado 27 de julio, en contacto con el programa Qué Semana! de EL DEBER Radio, el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, dijo que se vería cuáles son los trámites que traban la autoimportación de combustibles por parte de las empresas interesadas con el objetivo de facilitar la logística.

En respuesta a estas preocupaciones, a través de un comunicado oficial el Ministerio de Hidrocarburos ha afirmado que, gracias a la normativa vigente, el sector privado tiene la alternativa de importar productos refinados para consumo propio. "Esto se realiza con el objetivo de asegurar el cumplimiento de los estándares necesarios en una importación segura de carburantes demandados en el mercado interno", afirmaron.

La normativa, establecida en el marco de los Decretos Supremos N° 28419 y N° 4718, define los procedimientos para la autorización de importación de hidrocarburos y sus productos refinados. Este marco regulatorio es esencial para asegurar que todos los actores involucrados cumplan con las normativas técnicas y legales necesarias, aclarando que los productos autorizados por la normativa precitada son diésel y gasolinas.

Asimismo, la ANH ha publicado los requisitos para que personas individuales, colectivas, nacionales, extranjeras, públicas, privadas o sociedades de economía mixta que soliciten la autorización de importación puedan incursionar en la internación de combustibles, garantizando un proceso transparente y riguroso. Además, se ha optimizado el tiempo para la otorgación de las autorizaciones, reduciendo el trámite de un año a entre 15 y 30 días.

El Ministerio subraya que esta normativa tiene como objetivo fortalecer la regulación y el control sobre la importación de hidrocarburos, asegurando que solo las empresas que cumplan con todos los requisitos técnicos y legales puedan operar. Este aspecto no solo mejora la seguridad y eficiencia en el sector, sino que también promueve una competencia justa y equitativa.

En ese contexto, el 19 de febrero de 2024, el Gobierno Nacional firmó un acuerdo con el empresariado privado nacional, acordando la realización de una ronda de negocios en la que participaron importadores, empresas azucareras, mineras, ferroviarias, granjas, cementeras, de ingeniería, entre otras, con proveedores de combustibles como Trafigura, Vitol, Copec, Montealegre, Novun y Latin Apio.

Sin embargo, a pesar de las medidas implementadas por el Gobierno, el sector privado sigue abogando por un cambio urgente que permita una mayor flexibilidad y eficiencia en el acceso a los combustibles necesarios para sus operaciones. El llamado es a facilitar el proceso y reducir los obstáculos burocráticos para asegurar un suministro más estable de combustibles, crucial para la operatividad de las empresas y el bienestar económico del país.

Tampoco hubo avances en la subasta de combustibles

En febrero, el Gobierno y los empresarios decidieron realizar una subasta de combustibles. En su momento,  el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, dijo que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) está desarrollando los detalles para lanzar una subasta de combustibles en la que podrán participar actores del sector privado. Esta iniciativa, se anticipaba que sería en bolivianos, la moneda nacional. Sin embargo, no hubo avances en ese sentido, según los empresarios.

“El mecanismo de subasta está siendo diseñado por YPFB y, por supuesto, será en moneda nacional. Toda transacción realizada por YPFB y cualquier empresa pública se efectúa en bolivianos, tal como lo establece la Constitución”, afirmó Montenegro hace seis meses.

Estas declaraciones del ministro se dieron después de una reunión con empresarios exportadores, en la que se discutieron diversos temas de interés sectorial. El encuentro tuvo lugar en el contexto del acuerdo firmado entre el Gobierno y representantes de diferentes gremios empresariales.

Montenegro señaló que los exportadores que necesiten grandes volúmenes de combustibles y estén dispuestos a pagar más que el precio subvencionado podrán hacerlo a través de la subasta. No obstante, aclaró que este sector prefiere el “sistema normal de entrega por estación”, el cual continuará vigente. Además, indicó que YPFB anunciará próximamente la fecha de apertura de este nuevo mecanismo.

“Seguramente están realizando pruebas del software y todas las pruebas necesarias para asegurar que el sistema funcione correctamente”, comentó el ministro.

Mientras que Armin Dorgathen, presidente de YPFB, agregó que, además de considerar la compra directa de diésel en el exterior, la empresa está preparando una segunda etapa para que productores más pequeños también puedan acceder a diferentes volúmenes de combustible. Estos serán subastados y entregados por YPFB en el lugar que los beneficiarios precisen, en cualquier punto del país.

Se necesitarán $us 5.500 millones para importar 

En criterio del exministro Ríos, Bolivia requiere acciones inmediatas y un cambio en el modelo económico para asegurar la sostenibilidad del sector de hidrocarburos. Según proyecciones recientes, el país necesitará importar combustibles por un valor de 5.500 millones de dólares al año hasta 2029, incluyendo Gas Licuado de Petróleo (GLP), gasolina regular y gasolina de aviación.

La situación actual destaca la necesidad de medidas concretas para resolver la crisis, más allá de los anuncios en prensa o reuniones, dice el socio de Gas Energy Latin America. La propuesta principal es abrir el mercado para que el sector privado pueda importar y comercializar combustibles, así como impulsar la producción nacional de hidrocarburos.

Uno de los aspectos más preocupantes es el costo de importación. "Pagamos a Trafigura 85 dólares por barril en el Golfo de México y el transporte a Bolivia cuesta 40 dólares adicionales", indicó el experto. "Mientras tanto, el precio que se ofrece a los productores de petróleo y gas en Bolivia es de 27 dólares por barril, lo que es una aberración económica".

Este modelo económico ha generado un impacto negativo en la producción local, con consecuencias directas en los ingresos del país. "El 32% del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) de una producción cero es cero, y el 11% de regalía también es cero. Es preferible reducir un poco el IDH pero incentivar la producción de hidrocarburos", añadió Ríos.

La falta de inversión privada en Bolivia es uno de los principales obstáculos para el desarrollo del sector. El país cuenta con recursos significativos en el subsuelo, tanto en el Subandino Sur como en el Norte, pero la inversión es insuficiente para explotarlos. "Necesitamos un cambio de modelo económico en Bolivia. De lo contrario, la crisis energética no hará más que agravarse", concluyó el exministro en contacto con EL DEBER.

La situación de Bolivia contrasta con otros países de la región que también dependen de la importación de energía, como Chile, Paraguay y Uruguay. Sin embargo, Bolivia tiene el potencial de revertir esta situación gracias a sus recursos naturales, siempre que se fomente la inversión y se realicen cambios estructurales en el modelo económico.