Al 30 de junio de 2021, la construcción en Bolivia tiene un nivel inferior de casi 9% respecto al mismo mes del 2019 y que evidentemente no muestra un crecimiento real que justifique el pago del doble aguinaldo, dijo la Cadecocruz

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4 de noviembre de 2021, 10:26 AM
4 de noviembre de 2021, 10:26 AM

El pasado 1 de noviembre el Gobierno anunció que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ya envió al Ministerio de Economía las estadísticas sobre sobre el Producto Interno Bruto (PIB) interanual para que sea esta cartera la que defina si se autoriza o no el pago del segundo aguinaldo en esta gestión.

Las cifras son todo un misterio y crece la preocupación en los sectores productivos del país ante la creciente desconfianza sobre las decisiones políticas que toma el Gobierno. La Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), hizo conocer su posición al señalar que “no es adecuado” considerar el pago del doble aguinaldo este año, cuando apenas se recupera el terreno perdido después de la abrupta caída del 2020.

Según el gremio constructor, el año 2020 el país vivió una grave recesión, el PIB cayó en menos (-) 8,53% y las pérdidas de todos los sectores afectaron tanto al tejido empresarial como al sector laboral. “Esta gestión la economía se está reactivando, sin embargo, apenas se está recuperando todo lo perdido y no se alcanzaron los niveles del 2019”, expresó Cadecocruz en un comunicado.

Cabe recordar que el doble aguinaldo es un beneficio para los trabajadores que estableció el Gobierno Nacional mediante el Decreto Supremo N° 1802 de 20 de noviembre de 2013, en pleno proceso de expansión económica con un PIB de 6,8% y con una inversión pública importante. La Cadecocruz señaló que la situación actual es totalmente diferente, ya que actualmente se encara una lenta reactivación después de la recesión generalizada, que comenzó el 2015 y se agravó durante el 2020 por la pandemia del Covid-19.

“Al mes de junio del 2021, el PIB creció 9,36%. Se trata de un incremento que tiene una base muy disminuida, como es la recesión del año 2020, por lo que puede considerarse simplemente un rebote estadístico no sostenible”, añadió la entidad, a tiempo de mencionar que, en el caso específico de la industria de la construcción, la situación reviste mayor gravedad, ya que cayó un -19,03% el 2020, y fue el segundo sector más afectado.

“Considerando los datos del INE al 30 junio, se evidencia que el PIB de la construcción presentó una caída de -32,07% el 2020 y un crecimiento de 35,3% este año. Sin embargo, en relación al 2019 el sector registra una tasa negativa -8,9%. Esto significa que, al 30 de junio de 2021, la construcción en Bolivia tiene un nivel inferior de casi 9% respecto al mismo mes del 2019 y que evidentemente no muestra un crecimiento real que justifique el pago del doble aguinaldo”, añadió el comunicado.

Para el economista Darío Monasterio, un probable doble aguinaldo en 2021 puede acarrear el cierre de empresas, porque no podrán sostener un pago en pleno proceso de recuperación. “Hay sectores como el gastronómico, el turismo y la hotelería que han estado parados el año pasado y otros que siguen parados como el transporte terrestre de pasajeros a nivel internacional. Ellos van a tener que despedir personal o cerrar sus puertas, porque son prácticamente dos años parados”, dijo Monasterio.

El economista lamentó la desconfianza que existe en las estadísticas que maneja el Gobierno, ya que, si fueran reales, no se debería hablar de una probabilidad de doble aguinaldo. “El Gobierno no ha hecho las gestiones necesarias para incentivar la producción y no poner veto a las exportaciones, son señales que afectan a toda la economía, no solamente a los exportadores”, expresó.

Efecto rebote

Darío Monasterio explicó que lo que sucede con las actuales cifras de crecimiento de la economía es producto del llamado “efecto rebote”, que significa que Bolivia tuvo un tiempo de paralización de la producción debido a la pandemia iniciada en 2020, cuando la gente no pudo acudir a sus fuentes de trabajo y la mayoría de las empresas estuvieron cerradas. “Entonces, es obvio que, al empezar de nuevo a producir, existe un crecimiento, pero es porque en el anterior periodo no hubo producción”, apuntó.

Por su parte, el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS) Félix Ajpi expresó ayer que el pago del doble aguinaldo “se puede dar, pero no se debe" realizar, ya que las empresas privadas se están recuperando "a duras penas", por lo que se debe considerar el contexto antes de aplicar la normativa.

“Yo sostengo que se puede (dar), pero no se debe (pagar el doble aguinaldo), porque ahorita la empresa privada, los emprendimientos privados, a duras penas han tenido que volver a encaminarse para poder rehabilitarse. Simplemente se tiene que pagar lo que corresponde: un aguinaldo y ojalá puedan lograr ese aguinaldo”, manifestó, en declaraciones recogidas por Erbol.

En tanto, la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa de Bolivia (Conamype), a través de su presidente, Néstor Conde, manifestó que el pago implicaría “asfixiar” al rubro que apenas sale de los efectos de la pandemia del Covid-19. “Nosotros rechazamos cualquier intento de pago del segundo aguinaldo porque eso va a obligar a que muchas empresas quiebren, otras cierren y contribuirá a que se acrecenté la informalidad y nadie querrá ser una empresa formal en el país”, indicó al portal de noticias innovapress.