La línea aérea estatal sostuvo que cinco naves se encuentran en mantenimiento. La ATT inició cuatro procesos contra la aerolínea. IATA alerta cobro en dólares por compra de combustible de aviación en Bolivia

12 de diciembre de 2024, 4:00 AM
12 de diciembre de 2024, 4:00 AM

Debido a las constantes quejas de pasajeros por los atrasos de los vuelos de Boliviana de Aviación (BoA), la empresa estatal señaló que recibieron las notificaciones de fiscalización de la Autoridad de Fiscalización y Control de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), “y cuyo contenido está siendo analizado para dar la respuesta que corresponda de acuerdo a los hechos suscitados”.

Ante estas notificaciones desde BoA indicaron que no todos los eventos de demora son atribuibles a la empresa, sino también hay componentes “como ser la meteorología o el caso de interrupción ocurrido la semana pasada en el aeropuerto de Viru Viru que afectó más de 60 vuelos durante los días viernes y sábado”.

El caso de interrupción indicado por BoA corresponde a un incidente que se produjo Santa Cruz, donde el 5 de diciembre un avión de Transporte Aéreo Boliviano (TAB) quedó varado en la pista por más de siete horas. La ATT calculó que 8.078 pasajeros y 66 vuelos fueron los afectados por el evento.

Sobre la cantidad de naves que la línea bandera del país tiene operando, la misma indicó a EL DEBER, que cuentan con una flota de 21 aviones y que la operación de cada una de ellas varía de acuerdo a los servicios de mantenimiento programados y no programados que se presentan, como también de las rotaciones de vuelos internacionales.

En estas semanas se tienen dos aeronaves en mantenimiento mayor en el exterior, así como tres aeronaves en mantenimiento en nuestro hangar en Cochabamba, estas deben recibir cambios de motores y reparaciones estructurales de acuerdo a la normativa vigente”, detallaron.

A tiempo de ampliar e indicar que, de acuerdo al Plan de Flota, la próxima gestión se continuarán con el cambio de las aeronaves 737-300 por aeronaves 737 NG.

“Es importante mencionar que se están gestionando aeronaves de relevo para los contratos que se cierran la próxima gestión”, puntualizaron desde BoA.

En cuanto al desempeño financiero, un aspecto observado, BoA indicó que aún no tienen los resultados de la gestión, “sin embargo, se debe informar que ha sido una gestión en la que se han dado crecimientos en algunas rutas nacionales y contracciones en otras, por lo que tenemos la expectativa de que al cierre del presente mes tengamos cantidades de pasajeros similares a la gestión 2023”.

“Se debe destacar que se tuvo un importante crecimiento en el mercado internacional para nuestra empresa específicamente impulsada por los servicios de la nueva flota Airbus 330 que marca una diferencia en las rutas de Miami y Madrid, impulsando el crecimiento de la cantidad de pasajeros”, destacaron desde la estatal.

Sobre las cuatro notificaciones, el director de la ATT, Juan Manuel Chavarría, detalló que las mismas tienen que ver con la falta de información adecuada por parte de BoA, pue la empresa es sancionada por no facilitar la información a los pasajeros sobre el “tiempo estimado de la salida de su vuelo”, mientras que, otra de las notificaciones está relacionada a la falta de personal para una atención adecuada a los usuarios.

Otro golpe a la aeronáutica

 A pocos días de manifestarse por el bloqueo de fondos por $us 42 millones en Bolivia, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA por sus siglas en inglés) expresó ayer “su profunda preocupación” ante la nueva exigencia de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de requerir a las líneas aéreas internacionales que operan al país, el pago por el aprovisionamiento de combustible de aviación en dólares estadounidense; más aún, en un escenario en donde escasea dicha divisa”.

“A pesar de que hace algunas semanas YPFB había confirmado que mantendría los pagos en bolivianos, hoy, el único proveedor de dicho combustible vuelve a exigir el abono del 50% de su valor en $us, amenazando con la suspensión inmediata de dicho servicio en caso de que esto no se cumpla”, expresó IATA en un comunicado emitido desde su departamento de Comunicación Corporativa para América Latina.

Peter Cerdá, vicepresidente Regional de IATA para Las Américas, señaló que es importante que YPFB revierta esta medida a la brevedad y que el Gobierno interceda en este asunto, para que todos los actores puedan estar debidamente alineados.

“Esta exigencia está poniendo en riesgo la conectividad aérea del país, que ya es limitada, y con ello, los beneficios socioeconómicos que genera la aviación y toda su cadena de valor, incluido el turismo, el comercio, entre otros”, señaló Cerdá.

Sobre el tema, la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) y la Asociación de Líneas Aéreas de Bolivia (ALA Bolivia) advirtieron sobre los riesgos que se ciernen sobre la conectividad aérea del país, a raíz de las últimas medidas impuestas por YPFB Aviación, que nuevamente exige el pago de provisión de combustible en dólares.

En un comunicado conjunto, ALTA y ALA detallaron que el “proveedor estratégico” para las operaciones aéreas en el país (YPFB Aviación), exige pagos divididos 50% en bolivianos (BOB) y 50% en dólares estadounidenses ($us), pagos en efectivo y la devolución de anticipos previamente realizados, representan un golpe directo a la sostenibilidad de las operaciones aéreas en el país”.

De acuerdo con el pronunciamiento, desde hace más de un año, las aerolíneas en Bolivia han implementado estrategias para adaptarse a la escasez de divisas, a su vez asumiendo costos elevados por remesas internacionales, que en algunos casos superan el 30%. 

“Sin embargo, la imposición de pagos exclusivamente en dólares, en un contexto de limitada disponibilidad de divisas en el sistema financiero boliviano, ha llevado al sector a una crisis sin precedentes”, expresa el documento.