El país atraviesa una profunda crisis cambiaria, y la inflación acumulada en 2022, a fines de julio, alcanzó 46,2 por ciento

17 de agosto de 2022, 4:00 AM
17 de agosto de 2022, 4:00 AM


Argentina se propone ahorrar unos 3.200 millones de dólares el año próximo con la eliminación parcial de subsidios a los servicios públicos de electricidad, gas y agua, afirmó este martes la secretaria de Energía, Flavia Royón.

El país busca reducir su déficit fiscal en el marco de un acuerdo crediticio con el FMI.

“Es un plan muy importante en materia de ahorro fiscal y de distribución más justa de los subsidios”, declaró Royón.

La quita de subsidios, que se realizará por estrato socioeconómico, permitirá ahorrar 47.500 millones de pesos ($us 340 millones) hasta diciembre de este año y otros 445.000 millones de pesos ($us 3.178 millones al cambio del día) en 2023, según Royón.

La funcionaria, junto a los responsables de los servicios de gas, energía eléctrica y agua potable, dio a conocer en una larga conferencia de prensa con abundantes especificaciones técnicas, los nuevos cuadros tarifarios que se aplicarán desde septiembre en gas y electricidad y desde noviembre para el agua.

El plan determina que los sectores más ricos de la población dejen de recibir estos subsidios, mientras que se mantendrán para los menos favorecidos e irán reduciéndose para los sectores de ingreso medio, de acuerdo a un cálculo sobre ingresos y bienes de las personas.

La funcionaria instó además a los argentinos a utilizar la energía y el agua “en forma eficiente y sustentable”, y dijo que el país se encamina hacia “un Estado más ordenado”.

Los subsidios a los servicios públicos se han mantenido durante años en un contexto inflacionario que obliga al Estado a gastar cada vez más en sostenerlos. En el caso del agua, por ejemplo, los subsidios representan en este momento 70% de la tarifa.

En 2021, los subsidios a la energía representaron $us 11.000 millones, equivalentes a 2,3% del PIB.

El Gobierno de Alberto Fernández ratificó el compromiso de reducir el déficit fiscal, del 3% del PIB en 2021 a 2,5% este año, 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024, acordado con el Fondo Monetario Internacional en el marco de la refinanciación de $us 44.500 millones de deuda contraída por Argentina durante el Gobierno de Mauricio Macri, en 2018.