El mandatario boliviano afirma que la Convención Única de 1961, sobre estupefacientes, cometió un error histórico y exige su corrección

12 de septiembre de 2024, 12:21 PM
12 de septiembre de 2024, 12:21 PM

El Gobierno boliviano continúa con su campaña para desclasificar a la hoja de coca, en su estado natural, de la Lista I de la Convención Única de Estupefacientes de las Naciones Unidas, de 1961, y en ese sentido realizó este jueves, en La Paz, el “Primer Simposio Internacional: Diálogos Inter-Científicos sobre la Hoja de Coca”.

El evento fue liderado por el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, con el objetivo de “sanar una herida abierta hace más de 60 años”.

Arce dijo que esta herida fue causada por aquellos que "desde los rincones de los poderes coloniales e imperialistas se creyeron con el derecho de juzgar y condenar lo que no entendían".

La Convención Única de 1961, sobre estupefacientes, no sólo cometió un error histórico, sino que representó un ataque directo contra la dignidad y la cultura de nuestros pueblos. Nos dijeron que la hoja de coca (…) era un estupefaciente, nos condenaron a la erradicación, a la criminalización y a la estigmatización de la hoja de coca, pero no sabían que la hoja de coca es indestructible”, afirmó.

“Hoy, desde este espacio de diálogo inter científico, decimos con fuerza que la hoja de coca, en su estado natural, no es ni nunca fue una droga. La sagrada hoja de coca es vida, equilibrio y resistencia”, continuó.

Remarcó que en la actualidad hay resistencia “al colonialismo disfrazado de una normativa internacional” que pretende, según su versión, seguir arrebatando una identidad, como la boliviana.

Insistió que la hoja de coca es la manifestación de un equilibrio entre lo espiritual, lo físico y lo social.

Destacó que la hoja de coca es una medicina ancestral que “ha nutrido cuerpos y almas”, aunque las “potenciales coloniales, incapaces de entender esta relación”, la incluyeran en una “lista infame de condena sin pruebas” como parte de una estrategia de control geopolítico.

Pero, “la hoja de coca es vida y la vida no se extermina”, subrayó.

Simposio 

Arce confirmó que el Primer Simposio Internacional sobre la hoja de coca es parte de la lucha “por la verdad” para demostrar que ese producto es medicina, nutrición y espiritualidad.

“La ciencia, cuando se libera de cadenas coloniales, nos da la razón. Los estudios muestran sus propiedades antiinflamatorias, digestivas, energizantes, combativas contra la caries y, sobre todo, muestran que la hoja de coca no produce los efectos que los colonialistas del siglo pasado le adjudicaron sin ninguna base. Los 14 alcaloides que tiene nuestra hoja de coca son vida”, enfatizó.

“Nuestros pueblos indígenas originarios enfrentaron el Covid-19 apelando a la medicina tradicional, donde la coca tuvo un rol de primer orden, por una infinidad de bondades que aún no han sido suficientemente estudiadas”, añadió.

Además, exigió que “se corrija el error que durante más de 60 años ha criminalizado” a la hoja de coca.