El Observatorio de Narcotráfico de Chile identifica a Bolivia como un país productor de drogas. En siete años, se registraron 233 operativos antidroga en la frontera chileno-boliviana. Los bolivianos ocupan el segundo puesto en la lista de detenidos

27 de marzo de 2023, 4:00 AM
27 de marzo de 2023, 4:00 AM


Bolivia aparece como el segundo país que trafica más drogas hacia Chile, después de Perú, por la cantidad de casos policiales registrados en la frontera entre los años 2015 y 2021. Los decomisos realizados por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) también ponen al país como el segundo en intentar ingresar mayor cantidad de sustancias controladas al estado vecino, según el VII Informe Anual del Observatorio de Narcotráfico, dependiente del Ministerio Público chileno.

“Desde 2015 hasta 2021, el Departamento Antidrogas O.S.7 ha adoptado un total de 3.735 casos policiales de tráfico y microtráfico con detenidos, ocurridos en rutas (3.171 casos) y en frontera (564 casos). De estos últimos, el 55,3% (312 casos) sucedieron en la frontera con Perú; el 41,3% (233 casos) sucedieron en las cercanías con Bolivia; y el 3,4% (19 casos) en el límite fronterizo con Argentina”, señala el documento.

Las autoridades chilenas observaron que, durante 2021, los casos policiales internacionales con destino a Chile aumentaron en un 65,8% y consideran que se debe al mayor número de envíos de droga realizados desde los países “productores” que, durante la pandemia y cuarentena por coronavirus, se vieron obligados a acopiar remesas considerables de sustancias ilícitas.

El informe también detalla que la policía antidroga de seis países reportó 7.059 casos corresponden a incautaciones de drogas, cerca de la frontera con Chile y que tenían como destino final ese país.
De los 206.235 kilogramos de droga incautada con destino a Chile durante los años 2015 al 2021, reportan que la mayor parte se intentó internar desde Paraguay registrando 63.190,2 kg (30,6%), seguido por Bolivia con 53.694,4 kg (26%), continuando Argentina con 39.631,3 kg (19,2%), Perú con 20.568,5 kg (10%), Ecuador que registró 16.736,6 kg (8,1%) y, finalmente, Colombia con 12.414 kg (6%).

El Observatorio chileno detalló que los datos se consiguieron por medio de fuentes abiertas de información, como los medios de comunicación extranjeros, pero que son complementados con datos de inteligencia y cooperación policial recíproca entre Carabineros de Chile y los cuerpos policiales extranjeros de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, España e Italia, cuya base de datos se consolida en el Sistema de Análisis de Información Territorial - SAIT Frontera.

Respecto a Bolivia, se conoce que la Felcn se incautó de 53,7 toneladas de drogas con destino a Chile en 286 operativos en siete años. En 2021 se incautaron 2,7 toneladas de drogas, disminuyendo en un 20,9% en comparación a 2020. 

Dentro del análisis de las incautaciones por tipo de droga, “se puede determinar que la marihuana presenta la disminución más importante, pasando de 3,1 toneladas a 1,7 toneladas (-44,1%) durante 2021, mientras que la incautación de cocaína aumentó de 371 kilos a 1 tonelada, lo que representa un incremento del 172,4%”. 

Consideraron que esta variación se podría explicar por el sobre stock de cocaína almacenada en 2020, que pudo incidir en una mayor cantidad de envíos – por tanto, de incautaciones con destino a Chile – durante 2021, así como por la utilización de distintas rutas de internación de cocaína hacia Chile a través de Argentina, según autoridades de Bolivia. Por otro lado, no se especificó el destino de la marihuana incautada proveniente de Colombia y Paraguay (190 t según estadísticas de las autoridades bolivianas).

Un dato relevante, de las incautaciones realizadas en Argentina, basados en los datos recopilados por Chile, es que se identifica a ese país como “sede de distribución de la cocaína boliviana”, la cual ingresa por la provincia de Salta, que a su vez conecta con la frontera chilena en la región de Antofagasta. 

Según la información de autoridades argentinas, se logró determinar que los 5 cargamentos incautados con destino a Chile, registrados durante 2021, provenían de Bolivia, lo cual evidenciaría la actual figura de “puente” del país argentino. 

La migración y el narcotráfico

Un aspecto llamativo del informe de la Fiscalía de Chile es la preocupación por el envío de drogas y microtráfico desde Perú y Bolivia por el borde costero. La institución reveló que las organizaciones criminales aprovechado la porosidad fronteriza trafican por medio de inmigrantes ilegales a los que denominan “burreros”, quienes evitando los controles aduaneros de Chacalluta y El Loa, transitan por sectores de playa, con el propósito de trasladar y comercializar las sustancias ilícitas en la zona central de ese país. 

“Esta modalidad se ha venido observando con mayor fuerza desde el segundo semestre del año 2021 por el paulatino retorno a la normalidad, apertura de fronteras aéreas y terrestres, la activación comercial y disminución de la presencia policial y militar en rutas y carreteras”, detalla el documento.

La situación migratoria preocupa a Bolivia y Chile cuyo tema intentan incluir en su agenda bilateral debido a que la amplia frontera terrestre compartida con Perú y Bolivia han condicionado el ingreso de migrantes con drogas por vía terrestre, cuyo principal riesgo se incrementó en la pandemia por la vía de los pasos no habilitados.

“La puesta en marcha de las economías dejó entrever la crítica situación de las poblaciones que viven en países donde está radicado el crimen organizado. Más aún, en los lugares donde se producen estas drogas, las condiciones de desigualdad y pobreza aumentan su indefensión, resultando ser altamente vulnerables al reclutamiento por parte de las organizaciones criminales que, aprovechándose de su situación, los explotan como mano de obra para aumentar su producción”, señala el documento.

Es así que —según el informe— el mercado del tráfico de drogas en Chile sigue siendo controlado por ciudadanos peruanos y bolivianos aunque años atrás, se incluían a paraguayos y argentinos, por la producción de cannabis que se generaba en Paraguay. Actualmente se conoce que quienes comienzan a tomar un nuevo protagonismo en este ilícito son ciudadanos colombianos y venezolanos, que van desplazando a los peruanos.

“Los bolivianos siguen ocupando el segundo lugar, hecho que no es alarmante ya que constantemente se detienen ciudadanos de esta nacionalidad quienes, incluso, sin pertenecer a una estructura criminal se aventuran en calidad de transportadores humanos de droga, aumentando las cifras de detenidos de su misma nacionalidad”, explica el documento.

Contrabando como eslabón

Waldo Panozo, un policía retirado y ex miembro antidroga de Bolivia, no dudó en apuntar que el contrabando es una problemática que debe considerarse dentro del análisis del narcotráfico entre Bolivia y Chile. Por ello, citó el caso del capitán Javier Alberti. 

“El narcotraficante boliviano no recibe el dinero en efectivo por seguridad. Ellos hacen cambios por autos chutos y robados; lo mismo ocurre con los productos que ingresan por contrabando al país, les pagan en especies y por eso ingresa el contrabando. El contrabando es un eslabón del narcotráfico que está contralado, no por las Fuerzas Armadas sino por el Ministerio de Defensa que es un control político”, aseguró.

Agregó que el caso del capitán de la Policía Javier Alberti, quien
fue acusado públicamente de extorsionar a transportistas en Challapata en marzo de 2021 y se vio involucrado en una denuncia de robo de vehículos en Chile y su comercialización en nuestro país en junio de 2022, no es un hecho aislado del narcotráfico.

“Podemos mencionar al capitán Alberti como un caso de lo que está aconteciendo en la relación contrabando y narcotráfico donde los policías actúan como recaudadores”, mencionó y dijo que esta situación ha causado desconfianza con Chile que recientemente decidió ejercer mayor control militar en sus fronteras.