Los recientes incidentes protagonizados por BoA fueron analizados por Jorge Valle en EL DEBER Radio

16 de mayo de 2023, 9:57 AM
16 de mayo de 2023, 9:57 AM

A raíz de varios incidentes ocurridos con aeronaves de Boliviana de Aviación (BoA), EL DEBER Radio consultó a Jorge Valle, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Bolivia sobre este tema.

El experto en aeronáutica manifestó que algunos de estos casos están referidos a la falta de mantenimiento oportuno de las aeronaves, pero que otros, como el brusco aterrizaje en el aeropuerto de San Pablo (Brasil), están relacionados con fallas humanas.

Valle señaló que ese fue un problema de pilotaje; descartó que fuera un problema técnico o meteorológico y que el ala hubiera chocado con algo, versión que circuló. Calificó el aterrizaje como espantoso.

“(…) No se vio nada absolutamente en el vídeo; lo he visto varias veces y en diferentes versiones, y no hay ningún impacto con nada. Eso es, en realidad, debido a un impacto muy fuerte contra el suelo. El aterrizaje fue muy duro, muy brusco; le llaman hardlanding. Ese es el motivo del sacudón tremendo que se pegó la aeronave, de forma que no solamente nada se rompió, porque es una parte delicada -evidentemente- la estructura; la parte más delicada, tal vez en esas condiciones. Y lo que se vio por dentro de la aeronave también muestra que el impacto fue muy duro, porque han saltado saltado placas; se han soltado asientos... En fin, varias cosas que se filmaron y se mostraron, nos dan la prueba de que el impacto fue muy duro”, explicó el experto en aeronáutica.


Sobre el mantenimiento de las aeronaves, señaló que, cada empresa de aeronavegabilidad es la responsable, pero que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) es la llamada a hacer controles periódicos, e incluso inspecciones sorpresa, para asegurarse que cumpla con las normas establecidas. 

También indicó que el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, del que dependen los transportes, está en estrecha y frecuente coordinación con la DGAC, por lo que también tiene un grado de responsabilidad.

“Es un cuasi monopolio el que tiene BoA, por lo tanto, debe tener muchísimo más cuidado (con sus operaciones y el mantenimiento) porque eso es ya cuestión de prestigio, hasta el país”, sostuvo con respecto a la línea bandera, que tiene el 83% del tráfico interno y que, en las rutas internacionales, es “directamente un monopolio como empresa nacional”, expresó Valle.

En cuanto a las competencias de la DGAC y de la Autoridad de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), explicó que los incidentes y accidentes de aviación “son la atribución privativa de la DGAC”. En tanto que, los retrasos, los adelantos y las fusiones de vuelos deben controlarlos la ATT.

“La DGAC sacó un pequeño comunicado (sobre el aterrizaje en San Pablo) y después dijo que iba a dar más información, pero nunca (lo hizo). Eso es preocupante porque hay un silencio de la DGAC”, cuestionó y señaló que también la ATT debe hacer ajustes con aquello que le toca controlar.