Santa Cruz predica la unidad, pero los candidatos caminan en rutas opuestas
Líderes políticos y de agrupaciones se reúnen, por separado, tanto con otros frentes como con diferentes sectores sociales. UCS definirá las alianzas el próximo mes, mientras que el rector pide deponer intereses individuales en favor de la unidad
Todos concuerdan que la unidad es la mejor opción política para derrotar en las urnas al Movimiento Al Socialismo (MAS). Los insistentes llamados para concretar alianzas caen en saco roto. La mayoría de los líderes de partidos y agrupaciones regionales en Santa Cruz pregonan la necesidad de un único candidato, pero avanzan por una senda distinta.
Las negociaciones entre partidos y sectores sociales se han intensificado en las últimas semanas. Según el calendario del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el registro de las alianzas electorales fenece en febrero del próximo año.
El secretario departamental de Unidad Cívica Solidaridad (UCS), Miguel Fernández, informó a EL DEBER que el próximo mes se realizará una asamblea ordinaria donde definirán si participarán en los comicios generales dentro de una alianza o no. Tal decisión también marcará si conformarán acuerdos con otras agrupaciones o partidos para las elecciones subnacionales en 2026. “En octubre tomaremos decisiones sobre las alianzas”, dijo Fernández.
Por su parte, la vocera departamental de Demócratas, Kathia Quiroga, recordó que en septiembre de 2023 el partido decidió que “por el futuro del país” no participarán de las próximas elecciones nacionales con un candidato propio. Sin embargo, ofrecieron la sigla para que puedan convertirse en la bisagra de la unidad de la oposición al MAS.
“Para lograr éste objetivo es importante ir consolidando alianzas que se abran a buscar al candidato con mayores oportunidades para derrocar al MAS, así dar certidumbre a los bolivianos y cambiar el futuro de nuestra patria”, dijo Quiroga.
La asambleísta departamental confirmó a este rotativo que para las elecciones subnacionales en 2026 participarán con candidato y planchas propias.
El 1 de junio, el empresario y líder opositor Samuel Doria Medina visitó al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, en la cárcel de Chonchocoro. Tras ese breve encuentro, la primera autoridad departamental manifestó en sus redes sociales la idea de unidad.
“Han empezado a soplar favorablemente los vientos de la democracia y la unidad de la oposición democrática”, dice un mensaje que se publicó en las redes sociales de Camacho.
De ahí en más, la agrupación no se pronunció sobre las posibles alianzas con alguna agrupación, más el contrario, los asambleístas y legisladores disidentes pasaron a engrosar la bancada alternativa del alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa.
El rector cruceño y líder de la alianza Cambio 25, Vicente Cuéllar, defendió el acuerdo que suscribió con el exalcalde Juan Del Granado, porque representa una alianza por una Bolivia democrática, unida y de emprendedores.
Expresó que este momento es el ideal para anteponer los intereses individuales y pensar en una unidad con una “nueva visión de país”.
“La experiencia de las personas que estuvieron en política es importante, como también es importante la participación de nuevos actores”, señaló.
Gary Áñez, líder de la alianza Comunidad Autonómica (C-A), manifestó que un acuerdo con otros partidos no está descartado, siempre y cuando concuerde con un plan de trabajo que darán a conocer en los próximos días.
“Estamos trabajando en una estructura distinta y distante al MAS, en la capital y provincias”, dijo Áñez consultado por esta casa periodística.