El sector empresarial de Tarija teme un deterioro en el vínculo comercial con Argentina a raíz del impasse diplomático con Bolivia.

La relación comercial del país se sustentó en el 70% de exportación del gas boliviano y el restante 30% en productos, como el banano, palmitos, urea granulada y otros.

Al respecto, Patricia Vargas, gerente general de la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT), dijo que el gobierno de Javier Milei es muy radical y todo se puede esperar. "Considero que las relaciones comerciales ya tienen una tendencia a la baja en los últimos años y con lo sucedido se puede romper esa relación bilateral", expresó Vargas en relación al impasse diplomático entre los gobiernos de Bolivia y Argentina sobre el intento de golpe militar del 26 de junio pasado.

El analista y economista, Fernando Romero, afirmó que de Argentina se importa harina de trigo y otros productos manufacturados, que son para el consumo de la población y el uso de la industria boliviana.

En su criterio, no es nada conveniente generar una crisis diplomática con un importante socio comercial para Bolivia.

Romero agrega que a raíz de esto el gobierno de Javier Milei puede implementar un tipo de impuesto, gravámenes o restricciones para las exportaciones bolivianas que si se dan puede ser un duro golpe para el ingreso de divisas y la generación de empleos.

La presidenta de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Tarija (Caincotar), Marina Ruiz, fue más cautelosa, al decir que la crisis diplomática no debe afectar la relación comercial.

"Bolivia y Argentina tienen una relación comercial de muchos años que necesitan mantenerla. El gobierno de Milei busca mercados y Bolivia es destino para muchos de sus productos, y de igual manera a la inversa. En un período pre eleccionario sería una mala decisión sentirse ofendido y tomar medidas drásticas", manifestó Ruiz.