El informe de la Fundación Milenio sobre la economía 2024 propone un conjunto de políticas que puedan evitar el agravamiento de la crisis y sus efectos de erosión sobre la estabilidad social y política y cuyos efectos pueden ser muy destructivos.

De acuerdo con el estudio, la tarea prioritaria es la reducción del déficit fiscal “encarando sus causas subyacentes: los subsidios cuantiosos e ineficientes a los carburantes, el exceso de empleo público, la situación de descalabro financiero en las empresas estatales”.

Asimismo, es importante reducir el subsidio a los combustibles. Sgún las cifras oficiales, el subsidio al consumo interno de carburantes en 2022 fue de $us 1.699 millones (3,9% del PIB) y en 2023 de $us 1.821 millones (4,1%
del PIB). Para este año, el Presupuesto General del Estado (PGE) 2024 proyecta que el subsidio llegará a $us 1.300 millones –aunque seguramente este monto será mayor–.
Claramente, el subsidio a los combustibles es uno de los factores que más ha contribuido a elevar los egresos del Sector Público No Financiero (SPNF) y por tanto el déficit
fiscal; reducirlo es una prioridad para equilibrar las finanzas públicas.

Para Milenio, es imprescindible achicar el tamaño del sector público. El sector de servicios personales del balance del SPNF es uno de los factores que más contribuyó a aumentar los egresos estatales, y con un gran impacto sobre el déficit fiscal. En 2022 el gasto de servicios personales fue de $us 5.909 millones (13.5% del PIB), pero es posible que superen los $us 6.000 millones (14% del PIB) en 2023.

 Así, del total de servicios personales pagados estimados para 2023, $us 5.800 millones (13% del PIB) corresponden al Gobierno general y $us 350 millones a las empresas públicas (0,8% del PIB).

El descalabro de las empresas estatales

En el periodo enero-septiembre de 2023, el déficit de las empresas fue de $us 520,9 millones (1.2% del PIB). Estos déficits fueron financiados principalmente mediante financiamiento interno. El crédito neto del BCB a las empresas públicas, entre 2015 y mayo de 2023, aumentó 554%, llegando a $us 4.962 millones.

La institución también considera indispensable la restitución de la independencia del Banco Central de Bolivia y la profesionalización de sus funcionarios, de manera que el ente emisor pueda conducir una política monetaria autónoma y focalizada en defender el poder adquisitivo de la moneda nacional. “Se debe restablecer la vigencia del Art. 22 de la Ley del Banco Central que le prohíbe hacer préstamos al sector público”, sugiere el documento.


La Fundación Milenio considera que es esencial promover las exportaciones para revertir el camino descendente que registran desde hace varios años. El agotamiento de las reservas, la falta de inversiones y la falta de nuevos yacimientos, a los que se suman la inseguridad jurídica y los altos costos, han afectado la exportación de minerales e hidrocarburos.

Por otro lado, el informe apunta que “las exportaciones no tradicionales poseen un mayor potencial de expansión en el corto plazo, sobre todo de alimentos, si se crean las condiciones adecuadas, empezando por eliminar todas las restricciones a la exportación”.

También se sugiere que como parte de la estrategia de contención de la crisis económica es ineludible la necesidad de negociar un programa de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener recursos frescos que alivien la reservas y la escasez de divisas.

“La salida de la crisis pasa forzosamente por encauzar un nuevo modelo de desarrollo, lo cual no es posible sin una corriente masiva de capitales privados. Bolivia debe dotarse de una legislación moderna y eficiente, a la altura de las leyes de promoción de la inversión en países vecinos, que provea garantías plenas al capital y haga ventajoso invertir en Bolivia”, concluye el informe.