El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Óscar Ortiz, anunció que ante una latente economía digitalizada y abocada al sector de servicios, se proyecta dar inicio a la exportación de productos y servicios no convencionales considerados bienes no tangibles.

Si bien la medida ya había sido expuesta y ahora está en manos de la Asamblea Legislativa (hay un proyecto de ley en agenda), Ortiz detalló que se perfilan oportunidades para la industria de software o servicios de call center que hasta ahora han sido considerados en la exportación y para lo que puede haber oportunidades en la generación de negocios.

"Estamos trabajando para abrir nuevos sectores y dar oportunidades a los jóvenes", sostuvo la autoridad en una entrevista en el canal estatal, a tiempo de exponer que esta medida también apunta a abarcar a profesionales independientes que prestan servicios de consultorías o cuentan con emprendimientos enfocados en la conectividad.

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​"Vamos a buscar que los servicios profesionales sean considerados como sujeto de exportación (...). Antes, la administración pública se concentró en vivir de la exportación de gas y minerales, pero no se enfocaron en otros sectores", señaló la autoridad.

Actualmente, Cochabamba es el epicentro nacional de la producción de software de Bolivia para la exportación, la cual genera un movimiento económico promedio de $us 30 millones anuales, según datos proporcionados por la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic) en la pasada gestión. Hay más de 200 firmas ligadas al sector informático, según un reporte de Los Tiempos.

Del mismo modo, Ortiz explicó que la reactivación de la economía también implicará trabajar en espacios que requieren ser atendidos como el sector productivo, tanto en oriente como en occidente, ya que en ambas plazas existe potencial exportador.

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