El 9no Encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC) concluyó. Si bien los resultados de las ponencias y las mesas técnicas se darán a conocer en los próximos días, la cooperación entre países de la región y la creación de un observatorio para frenar el contrabando, fueron algunas de las propuestas que salieron de este encuentro.

Luis Laredo, presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), en un contacto con EL DEBER indicó que estas propuestas fueron recogidas durante los dos días que duro el encuentro.

“Todos (los participantes) han coincidido en que tienen que haber colaboración entre países y un trabajo en conjunto porque es la forma de ir generando datos y acciones conjuntas para luchar contra este comercio ilícito”, dijo Laredo.

El observatorio internacional, complementó, tiene que ser impulsado con tecnología que ayude a identificar cuáles son los rubros en los que se está comercializando de forma ilegal.

“Entonces es importante la colaboración y ese trabajo conjunto entre todos los países. Y no solamente tiene que hacerlo el sector sino tiene que también participar el sector privado”.

Agregó que representantes de otros países comentaban que en sus regiones grandes “organizaciones criminales” habían ingresado a operar en el contrabando, “por eso creo que tendríamos que tener mucho cuidado en Bolivia” de que suceda lo mismo.

¿Cuánto pierde Bolivia?

Laredo manifestó que, debido al contrabando, Bolivia pierde $us 3.300 millones, una importante cantidad de dinero que sale del país.

“El Estado también pierde en el tema impositivo porque (el contrabando) no paga impuestos, además se ha visto que la afectación económica a Latinoamérica es del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) y un aproximado del promedio del empleo, que genera la informalidad, llega al 50% en la región latinoamericana”.

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