Productores interculturales del municipio de San Julián ejecutan desde este lunes, 29 de julio, un bloqueo de caminos en demanda del uso de biotecnología después de sufrir grandes pérdidas económicas. Este año el agro, en su conjunto sufrió pérdidas por $us 600 millones.
La medida de presión comenzó a las 12:45 de la madrugada, con la instalación de un primer piquete de bloqueo en el ingreso a San Julián.
La medida de presión fue anunciada con una semana de antelación, busca presionar al gobierno para que atienda las demandas de los productores.
Entre los afectados, algunos choferes han quedado varados y piden tolerancia para poder pasar en estas horas de la madrugada.
Dirigentes en declaraciones a la prensa de San Julián indicaron que esta medida es crucial para los agricultores, quienes sienten que el gobierno no los escucha. Además de la biotecnología, los manifestantes exigen mejoras en las carreteras y el diferimiento de créditos, entre otras demandas.
"Necesitamos biotecnología para nuestras semillas, y no vamos a ceder hasta que nuestras peticiones sean atendidas", afirmó uno de los dirigentes que anticipó que "no habrá permisos ni días de tolerancia hasta lograr atención a nuestra petición”.
Se espera que, en las próximas horas, se instalen dos o tres piquetes adicionales, dependiendo de la base de apoyo de los manifestantes. La carretera Santa Cruz-Trinidad (Beni) permanecerá cerrada hasta nuevo aviso.
La comunidad agrícola de San Julián y sus alrededores se mantienen firmes en su postura, esperando que el gobierno actúe rápidamente para atender sus demandas y evitar una prolongada interrupción de las vías de comunicación.
Félix Carrasco, ejecutivo de la Federación de Interculturales Norte del municipio de San Julián, explicó que la medida llega en un contexto adverso para los productores que se han visto afectado por los fenómenos climáticos.
Por eso demandan el uso de semillas genéticamente modificadas. La decisión del bloqueo, fue tomada en una reunión masiva de las federaciones de San Julián Norte, Villa Paraíso Sur, Berlín, juntas vecinales y el sector de transporte.
Carrasco explicó que, a pesar de múltiples reuniones con autoridades y cambios de ministros durante los últimos 15 años, no se han logrado avances significativos en la implementación de la biotecnología.
“Nos cansamos de tantas reuniones sin resultados. Las bases han decidido que es hora de impulsar la biotecnología para mejorar nuestras semillas y aumentar la producción”, afirmó.
El dirigente de la Federación subrayó que la falta de respuesta efectiva del gobierno ha obligado a las comunidades a tomar medidas drásticas.
“Las reuniones con autoridades han sido inútiles. Estamos agotados de tantas vueltas. Ahora es el momento de actuar para aprobar una ley corta de biotecnología y atender otros temas críticos como el mejoramiento de caminos y el diferimiento de créditos”, agregó.
En reciente informe, la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) reveló que, en las últimas dos campañas agrícolas (verano e invierno) las pérdidas económicas para los productores ascienden a $us 600 millones.
El gerente de Anapo, Jaime Hernández, dijo que, con esas pérdidas, los productores han quedado con una iliquidez financiera para afrontar la siembra de la próxima campaña de verano 2024-2025.
“Nuestro sector productivo demanda al año unos 180 millones de litros de diésel para sus actividades agrícolas, pero con eso, en el año 2023, hemos producido más de 5 millones de toneladas de granos de soya, sorgo, trigo, girasol, maíz y chía y hemos generado, solo con las exportaciones de soya y girasol, más de 1.950 millones de dólares en divisas para el país”, señaló Hernández.