La libre importación de combustible no llega a todos. La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) aseguró que solos unos cuantos productores y empresas se han visto favorecidos con la medida; desde la entidad empresarial sostienen que un 80% de los agricultores no cuenta con los dólares necesarios para adquirir diésel.

Ante la escasez de combustibles, debido a la caída en la producción y al elevado costo de las importaciones, el Estado dio luz verde al sector privado para que los empresarios puedan importar diésel, ante su falta en el mercado interno.

Para allanar este camino, el Gobierno promulgó el Decreto Supremo 5218, que agiliza los trámites para que las empresas privadas puedan importar directamente combustible para su uso.

En la actualidad, más de 50 empresas que se dedican al agro, minería, construcción, entre otros, avanzan en sus trámites para iniciar la importación directa de gasolina y diésel, principalmente diésel.

Consultado por un medio de televisión, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) José Luis Farah explicó que la entidad aglutina a 70.000 productores pero que, de este total, solo un 20% se ve favorecido con esta medida.

“El decreto favorece a unas cuantas empresas o algunos cuantos productores. Lo que se debe tener es el diésel oportuno para todos los productores de Bolivia; los más de 70.000 que hay en Santa Cruz y en todo el país que necesitan el diésel en los momentos de siembra, en los momentos de cosecha", señaló.

Añadió que los agricultores que tienen menos de 100 hectáreas son los más afectados por la escasez del combustible y son los que están haciendo filas, en las diferentes estaciones de servicio, para comprar el producto y poder trabajar.

“Ese productor necesita el diésel en su estación de servicio, en el lugar más cercano para producir alimento. El Gobierno debe dar las garantías; es YPFB el que importa y la que tiene que tener el diésel oportuno para que nosotros sigamos produciendo alimento”, dijo

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