Desde el lunes, volvieron las filas de vehículos livianos y medianos en los surtidores de la ciudad y algunas provincias de Santa Cruz, a pocas horas de Nochebuena. Las colas se intensificaron este martes, cuando se registra gran flujo vehicular a raíz de la gran afluencia de personas y ‘compradores de último momento’ que se dan cita a los centros de abastecimiento, para adquirir elementos para la cena y regalos.

Fotoperiodistas de EL DEBER registraron, la noche del martes, filas en surtidores de la zona norte, oeste y sureste de la ciudad, mientras que corresponsales de esta casa periodística, reportaron filas también en provincias.

En las redes sociales también los usuarios se quejaron por un probable desabastecimiento. “Otra vez colas por gasolina y el kilo de pollo a 24 bs. Felices fiestas les desea el socialismo y el masismo”, escribió Josías, usuario de Facebook.

Otro internauta, de nombre Marco Antonio, se quejó: “Las colas para gasolina y diésel son interminables, el dólar llego a 12 Bs. Pero Arce Catacora y la mafia qué gobierna andan inventándose escándalos para distraernos”.

EL DEBER solicitó la versión de YPFB, sobre las causas del probable desabastecimiento del combustible, mencionaron que harían las consultas y brindarían un informe al respecto.

En tanto, las colas por diésel también acompañan a las de gasolina. Los transportistas de todo el país reclaman porque no se normalizó el abastecimiento, como afirma el Gobierno.

Desabastecimiento en Concepción

El corresponsal de EL DEBER en Concepción, Jorge Huanca, reportó que en esa localidad no existe gasolina “ni para la reventa”.

"Tenía un poco hace rato, pero los mototaxistas se la quitonearon", dijo una mujer en la avenida el Balneario. “Lo peor es que nadie sabe cuándo llegará el camión cisterna y la preocupación cunde especialmente entre los transportistas”, detalló Huanca.  

Según el periodista, los conos puestos al ingreso de uno de los surtidores anuncian la falta de combustible y mucha gente recorre las calles en busca de unos litros para su uso. “Luego de un periodo en el que parecía haberse normalizado la distribución, vuelve la escasez y las filas en las dos estaciones de servicio.

En esa capital chiquitana, la gente también utiliza las redes sociales para buscar gasolina y algunos dicen que están dispuestos a pagar el precio que pida el vendedor. "El litro de gasolina se conseguía entre 8 y10 bolivianos, pero ahora no hay ni eso. En los surtidores tampoco dicen cuándo llegará", dijo un mototaxista.

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