Los hinchas de Racing Club cantan, se abrazan, vitorean a su club y a su DT. Éste último es Gustavo Costas, el argentino que comenzó la eliminatoria dirigiendo a Bolivia y que se quedó hasta octubre de 2023 tras la caída justamente ante Paraguay (1-0) en Asunción.

Cuando escuchan que llegamos de Bolivia de inmediato relacionan a Costas como exseleccionador. “No quería hablarles de eso, de las eliminatorias, es que acá lo amamos, amamos a ‘Costitas’”, dicen casi en coro mientras salen eufóricos del Fan Fest que reunió a los hinchas racinguistas.

Gustavo Costas fue campeón donde fue y ahora apunta a repetir con el Racing de su vida. En la selección encaró un proceso que lo llevó a disputar los cuatro primeros partidos de las actuales eliminatorias, con derrota ante Brasil, Argentina, Ecuador y Paraguay, antes de asumir en Racing.

Lo que admiran de él es su fanatismo pese a estar dirigiendo. Vive cada partido de una forma única, intensa, poco habitual de alguien que está en el banquillo. En Bolivia se lo recuerda como una persona respetuosa con los medios y con los jugadores; prudente y medido en sus respuestas.  

La mejor versión de la selección boliviana con él al mando se vio en el amistoso frente a Chile, en el Tahuichi. Su principal desafío era contagiarle “intensidad” a la Verde y esa noche mostró un buen nivel. Se recuerda sobre todo el gran partido que hizo Lucas Chávez.

Ese Costas que vino a Bolivia es el que hoy tiene ilusionado al pueblo de Racing. Este sábado tendrá en frente a Cruzeiro, desde las 16:00, en la Nueva Olla, en una final de Copa Sudamericana que en 2025 aterrizará en Santa Cruz. ED Sports está en Asunción para contarte todo lo que se viene.