El secretario de Tierra y Territorio de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob), Daniel Rutani, convocó este jueves a los miembros de la XI Marcha Indígena de los pueblos de tierras bajas a presentar el pliego petitorio a las bases. Sin embargo, la agenda nacional ha sido tratada de manera abierta y se ha difundido a través de los medios, además de conocerse su extensión al Gobierno nacional y organismos del exterior.
“Nosotros, antes que inicien su marcha desde el Beni, hemos pedido su pliego petitorio, teníamos entendido que debíamos trabajar en una mesa técnica, pero nunca lo han hecho”, dijo Rutani en entrevista con Bolivia TV.
El 25 de agosto, la marcha indígena de tierras bajas partió desde Trinidad (Beni) hacia Santa Cruz y tiene previsto llegar hoy por la tarde a la plaza 24 de Septiembre. Se prevé que sea recibida por diferentes instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil, quienes han expresado su apoyo ante el silencio de las autoridades gubernamentales.
No obstante, un primer destello que se ha visto desde el Gobierno fue la presencia en Santa Cruz del viceministro de Coordinación de Movimientos Sociales, Juan Villca, quien espera tener acercamientos con los marchistas. También se anunció la presencia de autoridades del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, pero hasta el cierre de esto nota no había nada concreto.
La nota de la Cidob fue difundida por el aparato de comunicación del Gobierno donde tildan a los marchistas de "afines a (Luis Fernando) Camacho", pese a que en reiteradas ocasiones los marchistas señalan que es una demanda apolítica y se apega a la cosmovisión de los pueblos indígenas. En la marcha participan representantes de 34 naciones diferentes del país.
“Estamos esperando que alguien de los marchistas, que están llegando a Santa Cruz, pueda apersonarse a la Confederación nacional, porque es gente indígena, pero no son todos”, indicó Rutani, sobre los marchistas que piden respeto a sus derechos y su cultura.
El dirigente salió al paso a decir que las organizaciones indígenas trabajan de manera permanente con autoridades del Gobierno nacional.
El presidente sostuvo que "durante siglos, en la colonia y la república, sufrieron el despojo de su territorio, el racismo y la explotación", pero hace oídos sordos a la marcha indígena, que coincidentemente reclama por tierra y territorio