Durante una maratónica audiencia cautelar de más de siete horas la jueza cautelar Marianela Salazar ordenó la detención preventiva, en la cárcel de Palmasola y por 120 días, de cuatro hombres señalados de pertenecer a una banda de traficantes de cocaína. En este grupo figura un uniformado que estaba asignado al Comando Departamental de la Policía.
La comisión fiscal, dirigida por Julio César Porras, imputó a Lucio Pérez Romero, Rolando Maida Aguilar, Joel Egüez Molina y al policía Alex Apaico Mejía por delito de tráfico de sustancias controladas, por considerar la existencia de pruebas fehacientes en su contra de haber participado en esa actividad ilícita.
La Fiscalía y agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) practicaron al menos siete allanamientos a inmuebles en diferentes puntos de nuestra capital. Asimismo, procedieron a la detención de los cuatro imputados y al secuestro de al menos 10 vehículos, dinero en moneda nacional y en dólares, joyas, además de la incautación de marihuana.
Frente a la jueza los fiscales fundamentaron que uno de los inmuebles más costosos intervenidos con amplios ambientes y comodidades, fue el de la avenida principal de Los Lotes. Ahí fue detenido Lucio Pérez Romero y Rolando Maida Aguilar, mientras que Joel Egüez Molina y al policía Alex Apaico Mejía fueron capturados en allanamientos a otros inmuebles.
Los informes señalan que el operativo fue desarrollado en virtud a una acción realizada el 11 de mayo pasado, en la zona sur de nuestra capital. En este operativo se decomisaron más de 50 kilos de cocaína en un auto que trabajaba de taxi.
En esa oportunidad cayeron presas tres personas y en las investigaciones se detectó que la cocaína de alta pureza tenía el sello de ‘cartepillar’.
A su vez, en los allanamientos simultáneos de este último operativo, en uno de los inmuebles intervenidos también se encontró el sello de ‘caterpillar’, por lo que la Fiscalía y la Felcn encontraron una directa relación.
Asimismo, durante las últimas investigaciones la Fiscalía expuso que el auto que trabajaba como taxi, en cuyo interior descubrieron los 50 kilos de cocaína, es de propiedad del policía Alex Apaico Mejía.
En sus declaraciones que el uniformado aseguró que su auto lo dio de trabajar como taxi y que lamentablemente el taxista, con su pareja, fueron encontrados con la droga. Sin embargo, la Fiscalía fundamentó que el policía fue citado y nunca se presentó.
Un pez gordo con una tonelada
En rueda de prensa el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó que las investigaciones -realizadas durante un año por grupos de inteligencia de la Felcn- llevaron a la captura de cuatro personas, entre ellos el sargento de policía Alex Apaico Mejía y otros tres ciudadanos.
Aseguró que uno de ellos, identificado como Lucio Pérez Romero, había sido detenido en la gestión 2009, cuando se incautó más de una tonelada de cocaína procedente de Perú en dos inmuebles en la capital cruceña. Sin embargo, manifestó que Pérez Romero fue liberado por la justicia.
A decir de la autoridad de Estado, Pérez Romero después de lograr ser favorecido por la justicia continuó dedicándose al tráfico de sustancias controladas. La Felcn reactivó las investigaciones y descubrió que la ruta que utilizaban para el tráfico de drogas era por la frontera de Perú hacia Puerto Quijarro, frontera con Brasil.
Del Castillo afirmó que en uno de los vehículos a los que se hizo el rastreo, se observó al policía cargando de combustible.
También dijo que las investigaciones establecieron que Lucio Pérez Romero es uno de los líderes de la banda, considerado pez gordo que operaba impunemente junto a sus cómplices.
Frente a la jueza, en su defensa material, Lucio Pérez Romero dijo que nada tiene que ver con actividades del narcotráfico y que se dedica a la ganadería. La misma versión dio frente a la jueza Marianela Salazar su cuñado Rolando Maida Aguilar.
También habló Joel Egüez Molina y aseguró ser inocente y que desconoce a las otras personas. Dijo que solo fue detenido porque le encontraron en su poder sobrecitos de marihuana.
Fue captado en imágenes observando los movimientos para cargar 478 kilos al avión de BoA. Justicia ordenó 90 días de cárcel, pero él confesó a la jueza ser inocente. Su abogado reveló que precintos fueron violentados y apunta a BoA y Naabol