Te presentamos algunas recomendaciones prácticas y sencillas que puedes implementar de inmediato para ahorrar energía en tu hogar y disminuir significativamente tu factura de electricidad.

Además, toma en cuenta que, cuando se registran altas temperaturas, en Santa Cruz existen dos picos de consumo en el día, el primero a partir de las 15:00, y el segundo desde las 18:00, de acuerdo con CRE. Sin embargo, cuando la temperatura del día es ‘normal’, o cuando no hay olas de calor, el pico del consumo de energía eléctrica solo es uno, y sucede a partir de las 18:00. 

1. Optimiza la iluminación:

Cambia a LED: Los focos LED consumen hasta un 80% menos de energía que los incandescentes, y duran mucho más.

Aprovecha la luz natural: Abre las cortinas y persianas durante el día para iluminar tu hogar sin necesidad de encender las luces.

Utiliza sensores de movimiento: Instala sensores de movimiento en zonas como pasillos, baños y armarios para que las luces se enciendan solo cuando sean necesarias.

2. Regula la temperatura

Prefiere ventiladores en lugar del aire acondicionado. Pero si los usarás, deberás saber que los aparatos acondicionadores de aire son los que más energía eléctrica consumen. Se aconseja mantener la temperatura de estos equipos en entre 23°C y 24°C y no dejarlos encendidos cuando no hay gente en los ambientes, con el objetivo de que estos permanezcan frescos cuando las personas vuelven al lugar.  Esta práctica se constituye en un despilfarro de energía eléctrica.

Aísla tu hogar: Un buen aislamiento térmico te ayudará a mantener una temperatura constante en tu hogar y reducirá el consumo de energía.

3. Elige electrodomésticos eficientes

Revisa la etiqueta: Al comprar nuevos electrodomésticos, elige aquellos que tengan una etiqueta de eficiencia energética alta (A+++, A++ o A+).

Apaga los aparatos: Desconecta los cargadores de dispositivos electrónicos, televisores y otros aparatos cuando no estén en uso, ya que siguen consumiendo energía en modo de espera.

4. Optimiza el uso del agua caliente

Reduce el tiempo de las duchas: Una ducha más corta puede ahorrar una cantidad significativa de agua caliente.

5. Utiliza electrodomésticos de manera eficiente

Llena la lavadora: Evita realizar lavados con poca carga, ya que consumen más energía por cada prenda.

Descongela los alimentos en el refrigerador: Descongelar los alimentos en el refrigerador en lugar de utilizar el microondas o agua caliente te ayudará a ahorrar energía.

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