Roboré, en Santa Cruz, despertó este jueves con un respiro. La lluvia llegó finalmente a las 06:20, trayendo un alivio que los vecinos esperaban con ansias mientras veían cómo el fuego consumía su tierra y llenaba el aire de humo. Para muchos, el aguacero ha sido un verdadero milagro en medio de semanas de incertidumbre y angustia.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) indicó que las lluvias podrían continuar a lo largo del día, lo que da una luz de esperanza para mitigar el avance de las llamas que no han dado tregua.
También hubo reportes de precipitaciones en la zona de Aguas Calientes, aunque todavía no se sabe con certeza si serán suficientes para apagar los focos más intensos.
Los incendios han arrasado miles de hectáreas, amenazando no solo la naturaleza sino también la vida y los hogares de las comunidades cercanas.
Dionisio Castro, coordinador de la Dirección de Gestión de Riesgos de la Gobernación cruceña, informó que el miércoles todavía había 59 incendios activos en 22 municipios, incluyendo lugares como Concepción y San Ignacio de Velasco.
La Gobernación cruceña pide modificar un artículo del Código Penal y abrogar las “leyes incendiarias” para endurecer las penas por estos delitos. Hay 86 procesos por incendios en Santa Cruz, pero están en fase preliminar, según informes de la ABT