A pocas horas de la Nochebuena, la familia de Olga Jarillo está completa. La llegada de sus hijas, Gardenia y Fabiana, y de su nieto Delver (8), desde Madrid (España), fue esperada por cinco años y finalmente llegó este 2022. El vuelo de BoA arribó a las 18:24 como estaba previsto, pero las jóvenes tardaron en salir, y el nerviosismo de su madre era evidente en la terminal aérea. Gardenia vive en el viejo continente desde 2005, mientras que Fabiana, desde 2007. 

Por más de dos horas, Olga esperó parada en un mismo lugar. Estaba acompañada de sus dos nietas y de su nuera, quienes agarraban un cartel de bienvenida hecho en cartulina negra. Su esposo, José Eliseo Tapia, también aguardaba nervioso. ​“Es una alegría y felicidad para mí. Vienen a pasar Navidad y Año Nuevo, y después retornan”, comentó feliz doña Olga antes de que Gardenia y Fabiana aparecieran por la puerta de desembarque.

Cuando sus hijas aparecieron por la puerta, los ojos de doña Olga se llenaron de lágrimas de emoción y felicidad. Corrió a abrazarlas y llenarlas de besos. Estaba muy feliz.


Olga Jarillo (blusa celeste) y algunos miembros de su familia fueron a recibir a Gardenia y Fabiana, que llegaron de España / Foto: Ricardo Montero

Felices también estaban sus dos hijas. Al cruzar por la puerta de salida, cargadas con un par de mochilas, lo primero que hicieron las recién llegadas fue buscar a sus seres queridos. Al verlos se abrazan y lloran de emoción. “Estoy muy contenta y feliz de ver a mis padres. Mi niño nació allá. Gracias a Dios vamos a estar juntos un tiempo”, fueron las primeras palabras que pudo decir Fabiola Tapia en medio del caluroso recibimiento.

 Su hermana Gardenia igual estaba muy emocionada y feliz de regresar, aunque sea por corto tiempo. “Después de siete años es un gusto y una alegría poder venir. Ver a mis padres es una gran alegría, gracias a Dios los tengo vivos”, dijo muy emocionada. Toda la familia pasará las fiestas de fin de año en la casa de sus padres, ubicada en la urbanización Paitití.


El esperado reencuentro de la familia Tapia- Jarillo en el aeropuerto Viru Viru / Foto: Ricardo Montero

El reencuentro de padres e hijos

Jéssica Durán Lino llegó temprano al aeropuerto Viru Viru junto a Joselyn Salazar, la esposa de su padre, Javier Durán. Ambas viajaron desde Portachuelo para darle la bienvenida y recibirlo con globos. Javier Duran vive en Gijón, Asturias (España) y regresa a Santa Cruz después de 15 años.

“Volver a casa es lo mejor que hay y más por estas fechas. Me quedo hasta mediados de enero”, expresó Javier con una gran alegría mientras abrazaba a sus seres queridos. Luego de las fiestas tiene previsto viajar a La Paz para visitar a su padre y aprovechar al máximo su estadía para compartir con toda su familia.

María Teresa Irusta tuvo un largo viaje. Ella partió desde Finlandia, hizo varias escalas, una de ellas en el aeropuerto de Barajas, de Madrid, para llegar a Bolivia. En la capital cruceña, la esperaba su madre, María Teresa Dallens, quien vino desde Sucre para buscarla. 


María Teresa Irusta abraza a su madre. La joven llegó de Finlandia / Foto: Miguel Surubí

“Hace un año y medio que no venía a Bolivia. Estoy feliz de ver a mi madre”, dijo María Teresa mientras secaba sus lágrimas. La joven solo se quedará 15 días en el país. Madre e hija parten este viernes hacia Sucre para estar con el resto de la familia y los amigos.

Emociones a flor de piel

Entre los encuentros más emotivos de la jornada estuvo el de Jaqueline Flores. “No me cabe en el pecho la emoción. He vuelto después de cinco años”, dijo en medio de lágrimas y abrazos de varios miembros de su familia que fueron a recibirla. Le consultamos hasta cuándo se quedaba en Bolivia y respondió: “Ahora mismo no lo sé”. El regreso a Madrid aún no está definido.


Jaqueline Chávez fue recibida por su pequeño nieto / Foto: Miguel Surubí

Otra pasajera que llegó desde Madrid fue Triana Choque. Su última visita al país fue en el 2020, año que empezó la pandemia. Su padre, Néstor Choque, visiblemente emocionado fue el primero en abrazarla y llenarla de besos. Le siguieron después sus dos hermanas, a quienes no conocía. El encuentro fue filmado por la esposa de su papá.


Triana Choque llegó de Madrid. Su papá fue el primero en abrazarla / Foto: Miguel Surubí

Todos los días, en el aeropuerto Viru Viru, se observan emotivos reencuentros de bolivianos que retornan al país, después de varios años, para pasar las fiestas de fin de año. Hay familiares que incluso esperan a sus seres queridos con mariachis y bandas de música. No faltan los globos, carteles y otras expresiones de cariño. Algo similar ocurre en la terminal Bimodal. 

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