Las exportaciones bolivianas en materia de textiles y prendas de vestir, entre enero y octubre de este año, se incrementaron en un 16% más con respecto a la gestión pasada

11 de diciembre de 2021, 15:13 PM
11 de diciembre de 2021, 15:13 PM

En un reporte divulgado este sábado, 11 de diciembre, por la Agencia Boliviana de Información indica que las exportaciones bolivianas en materia de textiles y prendas de vestir, entre enero y octubre de este año, se incrementaron en un 16% en comparación con la gestión 2020.

Se alcanzaron los $us 21,77 millones en exportaciones textiles, a diferencia de lo registrado en similar periodo de 2020, que llegó a $us 18 millones, informó el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco.

“Entre enero y octubre de este año, la exportación de textiles y prendas de vestir llegó a 21,77 millones de dólares, bastante superior a lo generado en 2020, cuando se exportó 18 millones de dólares, es decir, se logró un 16% más. También hemos incrementado los volúmenes de exportación, llegando a las 3.171 toneladas, un 7,5% más en comparación al 2020”, informó la autoridad en declaraciones a la agencia ABI.

Indicó que los principales mercados son Estados Unidos, con el 38% del total de las exportaciones; países del Mercosur, 29%; Comunidad Andina, 12%; Unión Europea, 10%; y Chile con el 5%.

“En el caso de la Unión Europea, se trata de pelos finos de vicuña, alpaca, llama, entre otros, que son productos altamente demandados y con buenos precios en el mercado internacional. Nuestra producción textil precisamente se caracteriza por eso, por ser de pelos finos que tienen un mercado de alto poder adquisitivo en el exterior”, apuntó Blanco.

Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), al primer semestre de 2021 las exportaciones de confecciones textiles aumentaron un 84% en valor y 122% en volumen, respecto a igual período de la gestión anterior.

En ese sentido, el viceministro de Comercio Exterior resaltó los incentivos y créditos promovidos por el nivel central del Estado para reactivar, promover y fortalecer la industria nacional, después de la crisis del Covid-19, con el fin de llegar a mercados extranjeros y cubrir la demanda local.

Con estos apoyos, los productores están pudiendo renovar sus equipos, comprar la materia prima necesaria y generar fuentes de empleo; eso se ve reflejado en los índices del comercio exterior, y eso quiere decir que estas políticas de incentivo a la producción nacional y a la sustitución de importaciones, lideradas por el presidente Luis Arce están dando buenos resultados”, expresó el viceministro.

Destacó que la producción boliviana, en el rubro textil, es de muy alta calidad, que no tiene nada que envidiar a marcas europeas, americanas y de otros países.

Contrabando

El viceministro Blanco menciona que el principal adversario de esta industria nacional es el contrabando, proveniente de las grandes economías mundiales, especialmente China y Estados Unidos, donde los comerciantes buscan las formas de evadir los controles para evitar el pago de aranceles de importación de textiles, que significan el 40% del total.

“El contrabando de ropa genera un efecto adverso para los productores de nuestro país, esta actividad se ha vuelto, en este último tiempo, un ilícito, siendo severamente perseguido por la Aduana Nacional. Este contrabando se genera particularmente en Chile, es ropa que viene desde Iquique y en su mayoría ingresa por vías no autorizadas a nuestro país”, explicó la autoridad.

De acuerdo con datos de la Aduana Nacional, entre enero y octubre de este año, se comisó 765 toneladas de ropa usada, cuyo valor asciende a los Bs 13,5 millones, generando una afectación económica y competencia desleal a la industria local.

Ante ese panorama, el viceministro mencionó que se viene trabajando con Chile para lograr que se asuman medidas de control en el propio territorio chileno, y que no sea posible comercializar ropa usada en el propio puerto de Iquique.

Incentivo a la producción local

Jhesmy Villca Illanes, propietaria de una pequeña unidad productiva en El Alto dedicada a la confección de chompas y buzos polares, además de barbijos por la pandemia, mencionó que se benefició de un apoyo económico de Bs 11.000 por parte de Pro-Bolivia para la compra de una plancha industrial.

“Accedí a este beneficio en julio, gestioné este apoyo a través de la Asociación de Productores de Barbijos de El Alto, aporté el 30 por ciento del costo total del equipo (Bs 15.000) y Pro- Bolivia me colaboró con el 70 por ciento restante. Es un apoyo que nos incentiva a seguir produciendo, más en esta época donde estamos saliendo de una profunda crisis económica”, expresó la emprendedora.

Mencionó que en su taller trabajan cinco personas, logrando producir dos docenas de chompas polares por día y 20 docenas de barbijos, mismas que son comercializadas en la Ceja de El Alto y enviadas al interior del país. “Hay épocas altas y bajas y nos acomodamos a esa coyuntura”, acotó.

Por otro lado, aseveró que el contrabando afecta a toda la cadena productiva nacional y que genera una competencia desleal a los productores y comerciantes bolivianos por sus bajos costos. En esa línea, demandó a las autoridades nacionales endurecer los controles y sancionar a los infractores.

Fideicomiso

En pasados días, el Gobierno promulgó un Decreto Supremo que aumenta el fideicomiso SIBOLIVIA de Bs 911 millones a Bs 1.261 millones con una inyección de Bs 350 millones, para fortalecer la producción nacional con sustitución de importaciones.

El fideicomiso es administrado por el Banco Unión y el Banco de Desarrollo Productivo (BDP) para la otorgación del crédito a las unidades productivas nacionales a una tasa de interés anual fija de 0,5%. Hasta el 26 de noviembre, se desembolsó Bs 527,5 millones; de ese monto, el BDP otorgó Bs 288 millones y el Banco Unión Bs 238 millones.

Los departamentos principalmente beneficiados son La Paz, con 1.407 créditos (28%); Cochabamba, con 1.233 créditos (25%); y Santa Cruz, con 777 créditos (15%).