La tamborita y la banda tronaron este sábado en el corso de las ciudadelas. Carretones jalados por bueyes y decorados con frutas de la región, además de reinas vestidas de tipoy, evocaron a la Santa Cruz de antaño.
La entrada, que es organizada por la Federación de Comparsas Carnavaleras de las Ciudadelas (Feccci), revivió las tradiciones cruceñas y contagió la alegría de los comparseros de la Villa Primero de Mayo, de la Pampa de la Isla y del Plan Tres Mil. El público, que se apostó en las veredas, los recibió con aplausos y espuma.
En las provincias cruceñas también ya se viven las actividades carnavaleras.
Según el listado de la Asociación Cruceña de Comparsas Carnavaleras, fueron 256 las comparsas inscritas. Aitana Tufiño tuvo que esperar por más de dos horas para subir a su carro, el corso no fluyó como se esperaba