Indicó que la Policía buscó mantener y restablecer el orden público con tácticas disuasivas, "en proporción a la amenaza y la agresividad de las turbas"

17 de noviembre de 2022, 13:43 PM
17 de noviembre de 2022, 13:43 PM

El comandante departamental de la Policía, Jhonny Chávez leyó un informe sobre los hechos violentos suscitados en el Plan 3.000 la noche del miércoles, que se extendieron hasta la madrugada de este jueves. En los enfrentamientos una bebé de 11 meses resultó afectada por los gases lacrimógenos, un hombre perdió un dedo y otras personas resultaron lesionadas.

El jefe policial indicó que la Policía buscó mantener y restablecer el orden público con tácticas disuasivas.

La conferencia de prensa fue escueta y, al término del informe, Chávez se retiró sin responder preguntas.


Según el reporte, a las 22:00 del miércoles, un contingente policial se dirigió al Plan 3.000, tras haber recibido informes y amenazas de “manifestantes recurrentes” en esa zona. Su objetivo consistía en “precautelar la integridad física de los vecinos” de la zona, además de “contener y disuadir” a los grupos que se enfrentaban.


Mencionó que las agresiones se producían con piedras, palos, petardos y juegos pirotécnicos.

“Se realizaron operaciones tácticas, primero de mantenimiento y posteriormente de restablecimiento del orden público. Disuasión mediante el empleo de equipo policial y agentes químicos, en proporción a la amenaza y la agresividad de las turbas”, describió Chávez, el trabajo de sus subordinados.

De acuerdo con su informe, una hora más tarde; es decir, a las 23:00, habría circulado, en redes sociales, la información del supuesto fallecimiento de una bebé, lo que calificó como: “publicación falsa, irresponsable y malintencionada”. Según dijo, ese fue el motivo por el cual los vecinos del Plan 3.000 crecieron en número y llegaron enardecidos al lugar del conflicto, lo que hizo que los enfrentamientos se prolongaran por más de cuatro horas.

Chávez indicó que los manifestantes hicieron “uso indiscriminado e irresponsable de petardos y juegos pirotécnicos en contra de la integridad física” de los uniformados.

En su reporte, mencionó a un hombre de 48 años de edad, herido en la mano izquierda por la mala manipulación de un petardo o ‘pausa’. También se refirió a la bebé de 11 meses, cuyos síntomas describió como “irritación en los ojos”.

No mencionó a los periodistas agredidos ni a otros vecinos que resultaron heridos debido a la explosión de granadas de gas lacrimógeno. Señaló que continuarán investigando otros casos de personas afectadas.

El siguiente hito en la cronología de su informe es el de las 2:00, cuando la Policía recibió denuncias de vecinos de que grupos de manifestantes habían entrado a los alojamientos Tupiza y Andrés Ibáñez, además de locales comerciales, donde ocasionaron destrozos con pérdidas económicas para sus dueños.

Después de 45 minutos, la situación fue controlada, según el reporte.

Pero es recién a las 4:30 de este viernes que, con el “personal policial se restablece el orden público”.

El comandante departamental pidió el cese de la violencia y exhortó a los grupos movilizados del Plan 3.00: “no buscar enfrentamiento y dolor en el pueblo cruceño; que desistan del control de áreas y zonas de las que los cruceños son los únicos propietarios”.